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Los tarahumaras o rarámuris




Última actualización: 02/06/2025


Los tarahumaras o rarámuris

Los rarámuris, más conocidos como Tarahumaras, son una comunidad indígena del norte de México, principalmente asentada en la Sierra Madre Occidental que atraviesa el estado de Chihuahua, y en menor medida, el suroeste de Sonora y el noroeste de Durango.


Se autodenominan "rarámuri", que significa "los de los pies ligeros" o "corredores a pie", derivado de las raíces rara (pie) y muri (correr). Este nombre es sinónimo de "personas" o "humanos" para ellos.

A los mestizos, por su parte, los llaman chabochi, que significa "los que tienen barbas" o "los que tienen pelusa", y a quienes conviven con ellos y comparten su cultura se les denomina napurega rarámuri. La cultura rarámuri es reconocida por su profunda conexión con la naturaleza, su impresionante respeto tribal, su cosmovisión y su notable resistencia ante las adversidades.

 

1. Ubicación Geográfica y Patrón de Asentamiento

Los rarámuris habitan aproximadamente una cuarta parte del territorio del suroeste de Chihuahua, abarcando alrededor de 65,000 kilómetros cuadrados en la Sierra Madre Occidental.

Esta área se caracteriza por sus elevadas montañas (entre 2,000 y 3,000 msnm) y profundas barrancas. La sierra ha sido dividida geográficamente en Alta y Baja Tarahumara.

Los rarámuris viven de manera dispersa en rancherías y pueblos, concentrándose en municipios como Guadalupe y Calvo, Morelos, Balleza, Guachochi, Batopilas, Urique, Guazaparez, Moris, Uruachi, Chínipas, Maguarichi, Bocoyna, Nonoava, Carichí, Ocampo, Guerrero y Temósachic.

De hecho, son el grupo indígena más disperso del país, con el 52% de los hablantes de tarahumara viviendo en ranchos de menos de 100 personas. Esta dispersión, sumada a las dificultades de acceso, ha limitado significativamente la infraestructura y los servicios básicos en sus comunidades.


2. Historia y Resistencia

La historia de los rarámuris es un testimonio de adaptación y resistencia. Se cree que llegaron a la región hace unos treinta mil años, con vestigios humanos que datan de aproximadamente 15,000 años. Antes de la llegada de los españoles, se organizaban en grupos basados en el parentesco, con caciques locales, y practicaban la agricultura (maíz, frijol, calabaza, chile, algodón), la caza y la recolección.

El primer contacto con misioneros jesuitas ocurrió en 1603, y la evangelización formal inició en 1632. La presencia española y el intento de concentrarlos en misiones para usarlos como mano de obra en minas y haciendas generaron descontento y levantamientos, como la rebelión comandada por el jefe Combameai en 1632.

El siglo XVII fue un período de conflictos sangrientos, que llevaron a la destrucción de misiones y a migraciones internas, con muchos rarámuris refugiándose en las zonas más recónditas de la sierra para evadir el trabajo forzado.

La expulsión de los jesuitas en 1767 los dejó aislados, contribuyendo a la preservación de su cultura y al desarrollo de un sincretismo religioso único.


Durante el siglo XIX, las leyes de desamortización de bienes eclesiásticos llevaron al despojo de tierras, provocando rebeliones en 1876, 1895 y 1898.

A fines del siglo XIX y principios del XX, el auge de la minería y la explotación forestal trajeron consigo la llegada de forasteros y la construcción del ferrocarril Kansas City (hoy Chihuahua-Pacífico), intensificando los conflictos por la tierra.

La reforma agraria en 1938 dotó a los rarámuris de tierras ejidales, pero también impulsó una explotación forestal irracional sin reforestación, causando degradación ambiental y pobreza.


En el siglo XX, el gobierno mexicano implementó iniciativas como la Escuela Normal para maestros indígenas (1938) y el Centro Coordinador Indigenista (1952), que buscaban mejorar el desarrollo de los pueblos indígenas, aunque con un enfoque inicial en transformar su cultura en lugar de preservar sus tradiciones.

La radio indígena XETAR, creada por el INI (ahora CDI), ha sido un éxito para la expresión cultural y la información en lenguas indígenas.


3. Características Socio-Culturales

La cultura rarámuri se distingue por una profunda conexión con la naturaleza y la comunidad. Su cosmovisión se refleja en la veneración a deidades naturales y ancestros, buscando la armonía entre el ser humano y el mundo.

Sociedad y Familia: El hogar rarámuri es la unidad social y económica básica, generalmente conformada por la familia nuclear.

Los niños aprenden responsabilidades desde muy pequeños, cuidando animales y tierras, y se les permite tomar decisiones por sí mismos, rara vez siendo regañados. La vejez es respetada, y los ancianos viven en casas separadas donde sus hijos les proveen alimentos y ropa. La sociedad rarámuri valora a las personas por encima de las posesiones materiales.

Vivienda: Sus viviendas tradicionales son chozas de troncos de pino, adobe o piedra, a menudo con techos de canoa o vigas de dos aguas, y se ubican en rancherías dispersas.

También habitan cuevas o construcciones de piedra y lodo en las barrancas. Los hogares suelen ser de una o dos habitaciones, multifuncionales, donde la cocina puede ser también comedor, recámara y sala.


La vida cotidiana transcurre mayormente al aire libre, en el patio, cerros, milpas o barrancas. La movilidad es importante para ellos, y es común que cambien de casa, ocupando temporalmente viviendas "abandonadas".

Vestimenta: La indumentaria tradicional es un símbolo vibrante de su herencia cultural, aunque en algunas comunidades ha sido influenciada por la ropa occidental.

Hombres y mujeres usan blusas o camisas de colores vivos y estampados. Las mujeres usan múltiples faldas superpuestas, y los hombres, calzones de manta (tagora). Los cinturones tejidos con diseños característicos son usados por ambos. El calzado tradicional son los huaraches o akaka, hechos con suelas de llanta reciclada.

La koyera, una cinta para el cabello, es una prenda distintiva, cuyo largo puede indicar la situación económica del portador. Las cobijas tejidas a mano de lana son fundamentales para abrigo y descanso. Durante las festividades, la vestimenta se enriquece con adornos adicionales.

Gastronomía: Los platillos típicos se preparan con productos locales, adaptados al entorno árido. El maíz es el alimento principal, alrededor del cual se organiza gran parte de su vida cotidiana y ceremonial.

El tesgüino, una bebida de maíz fermentado, es central en sus fiestas y rituales, simbolizando la convivencia, el esfuerzo común y la celebración.

Artesanías: Incluyen ollas de barro, cajetes, platos, vasos, tazas, jarros, canastas de palma y palmilla (hechas por mujeres).

Los hombres fabrican violines, bolas, arcos, tambores, bateas, cucharas y tallan figuras de madera. También tejen cobijas y fajas de lana con figuras geométricas. Estas artesanías se producen para autoconsumo y el excedente se comercializa.

Lengua: La lengua tarahumara forma parte de la familia yuto-azteca. Existen diferencias dialectales, aunque la inteligibilidad es alta entre los hablantes. El esfuerzo por preservar la lengua es vital para la continuidad de su cultura.

Espiritualidad y Religión: Son un pueblo profundamente religioso, con una mezcla de creencias tradicionales y catolicismo. Su Dios principal es Onorúame, una fusión de Cristo y su deidad tradicional, creador y regulador del mundo.

Creen en la existencia de almas (arewá o fuerza vital). El hombre tiene tres arewá y la mujer cuatro, lo que indica que la mujer es considerada más fuerte por su capacidad de tener hijos y trabajar mucho. Las enfermedades más serias son atribuidas a la pérdida de almas o a hechiceros.


Rituales y ceremonias: Sus celebraciones místico-religiosas incluyen danzas, tesgüinadas y ofrendas. La danza es una forma de oración, usada para pedir perdón, lluvia, agradecer cosechas y ayudar a las deidades.


Festividades: Las más importantes están ligadas al ciclo agrícola y al calendario católico (Candelaria, Semana Santa, Navidad, Día de Muertos).

Semana Santa (norirúachi): Fusiona tradiciones indígenas y cristianas. Involucra procesiones de fariseos (representando a los "malos" o chabochis) y soldados (los "buenos"), danzas como el pascol, simbolizando el triunfo del bien sobre el mal.

Awilachi: Fiesta de patio para bailar, curar tierras, animales y personas, pedir lluvias y agradecer la cosecha. Se sacrifica un chivo o vaca, y su sangre se ofrece a los cuatro rumbos. El canto del owirúame acompaña las danzas.

Nutema: Celebraciones para parientes recientemente fallecidos, ofreciéndoles comida para su viaje.

Napawí nochama: Fiestas de trabajo que promueven la ayuda mutua en tareas como construir o cosechar.

Chamanes y curanderos: Los sukurúame hacen el mal, mientras que los owirúame son sanadores buenos. Los owirúame curan por succión, y los onéame a través de sueños. Pueden usar plantas sagradas como el peyote (híkuli) y la bakanoa para curaciones. En la antigüedad, se creía que eran elegidos divinamente y recibían poderes sobrenaturales. El conocimiento de la medicina indígena se transmite de padres a hijos.

Mitos de Creación: Uno de los mitos narra que Dios creó a los rarámuris y el diablo a los chabochis, explicando las relaciones asimétricas y la pobreza de los rarámuris. Otro mito habla del Sol y la Luna como niños originales que fueron curados por los rarámuris para traer luz al mundo, y de un diluvio del que solo un niño y una niña rarámuri sobrevivieron para repoblar la tierra.

Gobierno Tradicional: Tienen un profundo sentido democrático. La máxima autoridad es el gobernador o Siríame, quien preside las reuniones dominicales, da sermones (nawésari), actúa como juez y organiza fiestas.

Es asistido por un segundo gobernador, capitán, teniente, fiscal y soldados. La autoridad suprema reside en la comunidad en asamblea, donde se eligen autoridades por votación en voz alta. El gobernador usa un bastón (disora) como símbolo de autoridad.

Salud: Históricamente, el cuidado de la salud ha estado ligado a sus creencias y a la herbolaria. La alta dispersión geográfica y la falta de infraestructura han resultado en altos índices de marginación, pobreza, baja escolaridad, y problemas de salud como desnutrición infantil (la más alta en México), anemia en mujeres, y alta mortalidad materna e infantil.

Enfermedades comunes como dispepsias, enteritis aguda, pulmonía y tuberculosis pulmonar son la principal causa de muerte. Existe un desinterés por acudir a personal médico mestizo, lo que hace imperante comprender sus prácticas curativas para mejorar la educación en salud.

 

4. El Correr y la Resistencia Física

Los rarámuris son mundialmente conocidos por su impresionante habilidad para correr largas distancias. El Rarajípari es una competencia de correr en la que los hombres impulsan una pelota de madera con el empeine del pie, cubriendo cientos de kilómetros, a veces descalzos o con sus huaraches de llanta.


Las mujeres tienen su propia versión, la ariweta o rowena, lanzando dos pequeños aros entrelazados. Esta práctica no es solo un deporte, sino un ritual con un profundo significado espiritual y comunitario, simbolizando la lucha entre el bien y el mal.


Los rarámuris han participado en eventos como el maratón de los Juegos Olímpicos de 1928, quejándose de que la carrera fue "demasiado corta". Corredores como Luis Rosas, Victoriano Churo, Juan Herrera, Cirildo Chacarito, y más recientemente María Lorena Ramírez, han destacado en ultramaratones.

 

5. Desafíos y Reconfiguración de Identidades en la Modernidad

Los rarámuris enfrentan desafíos significativos, incluyendo la vulnerabilidad y pobreza persistentes en la Sierra Tarahumara. La precariedad económica, exacerbada por la deforestación, erosión, cambios ambientales, sequías y heladas crónicas, a menudo les impide cubrir sus necesidades alimenticias, llevando a episodios de hambruna.

Migración: Ante estas condiciones, la migración se ha convertido en una estrategia de supervivencia, ya sea definitiva hacia zonas urbanas (Chihuahua, Ciudad Juárez, Creel) o temporal hacia campos agrícolas en otros estados como Sonora, Baja California y Sinaloa, para trabajar como jornaleros.

Impacto de la Migración: La migración intensifica la dependencia del trabajo asalariado y el contacto con la población mestiza, llevando a la asimilación de patrones de consumo urbanos y el menoscabo de referentes identitarios tradicionales.

La experiencia migratoria afecta las identidades de género y las relaciones interpersonales. Los hombres migrantes a menudo refuerzan el rol de proveedor económico. Sin embargo, la migración también expone a los rarámuris a nuevos riesgos como el alcoholismo (con "alcohol malo" en contraste con el tesgüino ritual) y el consumo de drogas, que refuerzan la "masculinidad como factor de riesgo".

Reconfiguración de Masculinidades y Género: La construcción social de la masculinidad rarámuri ha sido influenciada históricamente por la evangelización jesuita (introduciendo una estructura de poder jerárquica y la exclusión de mujeres de roles religiosos/públicos) y la imposición del ejido (definiendo al ejidatario varón como único sujeto de derechos agrarios).

La migración es un tercer momento histórico que ha resignificado estas masculinidades. Aunque la cultura rarámuri es descrita como flexible en las relaciones afectivas y la división del trabajo, prevalece un modelo patriarcal con restricciones para las mujeres en el ámbito público y en cargos de autoridad.

Sin embargo, en los espacios migratorios, algunas mujeres han logrado ampliar sus espacios de acción y capacidad de negociación, e incluso ocupar cargos de "gobernadoras" en asentamientos urbanos, asumiendo roles de representación social y prestigio que tradicionalmente les eran negados, aunque esto puede implicar una triple jornada de trabajo.

Violencia y Discriminación: La violencia de género es una constante tanto en las comunidades de origen como en los espacios migratorios, a menudo minimizada por las autoridades tradicionales.

En las ciudades, las mujeres migrantes pueden encontrar apoyo en instituciones gubernamentales y civiles, lo que contrasta con la tolerancia de la violencia en sus lugares de origen. Además, los rarámuris enfrentan discriminación y rechazo por parte de la ciudadanía y los gobiernos en las ciudades.

Contexto Político: Factores como la criminalización de defensores, la violencia como medida de control social y un marco regulatorio laxo para las industrias extractivas contribuyen a la agudización de los conflictos socioambientales.

El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) ha designado a los movimientos sociales opositores a las reformas estructurales (incluida la Reforma Energética) como amenazas a la seguridad nacional.

La violencia contra defensores del medioambiente ha aumentado drásticamente en México, con criminalización, amenazas, agresiones físicas y asesinatos. Los conflictos por la tierra, el agua, la falta de consulta previa e informada, y los daños socioambientales causados por las industrias mineras, petroleras y gasíferas son frecuentes.


 

6. Resistencia y Perspectivas Futuras

Ante la intrusión de empresas extractivas y la vulneración de sus derechos, las comunidades rarámuris se organizan y movilizan en defensa de la tierra, el medioambiente y los derechos humanos.

La lucha rarámuri contra el gasoducto El Encino-Topolobampo en Chihuahua y el proyecto minero Tuligtic de Almaden Minerals en Puebla son ejemplos emblemáticos de esta resistencia. Las comunidades emplean diversas estrategias, incluyendo la incidencia política (como procesos de consulta), la vía legal (interposición de amparos para detener proyectos), y la organización comunitaria.

Un aspecto crucial de su lucha es el control sobre la información, buscando crear vías autónomas para obtenerla y contrarrestar la propaganda empresarial y oficial. La solidaridad nacional también ha demostrado ser un factor protector para sus movimientos.

A pesar de los desafíos históricos y contemporáneos, los rarámuris demuestran una fortaleza inquebrantable para seguir adelante, apoyándose en las leyes de reciprocidad y en la convicción de que sus acciones están en línea con lo que sus antepasados desean.

La documentación y sistematización de información sobre los conflictos socioambientales es urgente, ya que permite comprender las causas, reclamos, impactos y estrategias de defensa del territorio.

 

 

Línea de Tiempo Detallada

Siglo XVII:

1603: Llega el primer misionero de la Compañía de Jesús, el padre Joan Font, a la Sierra Tarahumara. En esta época, los tarahumaras vivían en Pie Monte (porción oriental de la Sierra).

Siglo XVII (cont.): Los misioneros jesuitas aplican el término "tarahumara" a todos los hablantes de las variantes de la lengua (guazapares, chínipas, témori, guarijíos, entre otros), a pesar de que estos grupos no se consideraban a sí mismos como pertenecientes a una única cultura.

Siglo XVII (cont.): Surge el término "rarámuri" para identificar a todos los indígenas de la región en contraposición al "chabochi" (blanco o mestizo), uniendo a muchos grupos nativos de la zona.

Siglo XVII (cont.): La evangelización jesuita impone una estructura de gobierno jerárquica y centralizada en torno al templo, con el poder ejercido por una sola persona, en detrimento de las formas de organización tradicional comunitarias. Se adoptan nombres como "general", "alguacil", "fiscal", "policía", y "mayor", de origen español, aunque con una interpretación rarámuri.

Siglo XVII (cont.): Aparecen los términos "gentil" o "cimarrón" (simaroni) y "pagótame" para designar a los grupos tarahumaras que rechazaron el bautismo cristiano y se alejaron de las misiones, dirigiéndose hacia el suroeste de la Sierra Tarahumara (cuencas de los ríos Batopilas, Urique y Verde) o más al norte (región de Babarocos).

Siglo XVIII:

1757: Un misionero jesuita describe un sitio como "que acaba de comprender todas esas bocas del infierno", refiriéndose a las áreas donde se refugiaron los tarahumaras "cimarrones".

Matthäus Steffel (Siglo XVIII): Misionero Jesuita, realiza un análisis etimológico de la palabra "tarahumar", explicando que "tala" viene de "pie" y "humá" de "correr".

Siglo XIX:

1876: Los tarahumaras se rebelan, respaldados por el gobierno estatal.

1895: Levantamiento tarahumara en respuesta a la pérdida de sus tierras.

1898: Otro levantamiento tarahumara en respuesta a la pérdida de sus tierras.

Siglo XX:

1930 (Reparto Agrario): El territorio indígena es dividido arbitrariamente en varios ejidos por el Estado, sin respeto a los linderos naturales y ancestrales. Esto lleva a la pérdida de poder y control de los pueblos indígenas sobre sus tierras. La figura del ejidatario varón es impuesta, y la ley mexicana no concedía a las mujeres el derecho a ser ejidatarias por derecho propio y poseer tierras hasta antes de 1971.

1938: Se abre la Escuela Normal para maestros indígenas en Guachochi, con el objetivo de que los rarámuri no olviden sus tradiciones y adquieran conocimientos para defender sus derechos.

Post-1938 (fecha no especificada): De la Escuela Normal para maestros indígenas nace el Consejo Supremo Tarahumara, con la idea de impulsar el surgimiento de líderes.

Pre-1971: La ley mexicana no concedía a las mujeres el derecho de ser ejidatarias por derecho propio y poseer tierras, a menos que fueran viudas o heredaran la tierra.

Post-1971: La legislación agraria que excluía a las mujeres de la titularidad de parcelas ejidales es revertida, aunque el pleno derecho sigue siendo una "deuda pendiente".

Década de 1990:

1993: Victoriano Churo, un corredor rarámuri, obtiene el primer lugar en los ultramaratones de 100 millas en Colorado y Los Ángeles.

1994: Juan Herrera, otro corredor rarámuri, repite la hazaña de Victoriano Churo en los ultramaratones de 100 millas.

1997: Cirildo Chacarito, un corredor rarámuri, también obtiene el primer lugar en los ultramaratones de 100 millas.

1999: Se toma una fotografía de tarahumaras en sus veredas por Ana Paula Pintado.

Década de 2010:

2010-2011: Se realizan entrevistas a profundidad y grupos focales en los campos agrícolas de Cuauhtémoc, Chihuahua, para un estudio sobre las masculinidades rarámuris ante la migración y la sobrevivencia.

2012: La red nacional de gasoductos de México tenía 11,342 km.

2014:22 de mayo de 2014: La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emite una resolución al informe preventivo del proyecto minero Tuligtic (Almaden Minerals) estableciendo como condición la presentación de un acuerdo firme y definitivo con las comunidades indígenas que conste su consentimiento previo, libre e informado. Se señala que la empresa debe solicitar a la autoridad competente la realización del protocolo y aplicación de dicha consulta.

2014 (posterior a mayo): Almaden Minerals demanda al gobierno, argumentando que no está obligada a realizar la consulta ya que no todas las comunidades de la zona son indígenas (Expediente 2502/14-EAR-01-1, Juzgado Federal, Fiscal y Administrativo, Sala Especializada en Materia Ambiental y de Regulación).

2015:19 de febrero de 2015: CONTEC se declara en rebeldía y desobediencia civil por una auditoría impuesta, con el apoyo de 120 organizaciones de Chihuahua y del país.

08 de abril de 2015: La Jueza Yolanda Velázquez otorga la suspensión de dos proyectos en Tecoltemi, resultado de un amparo interpuesto por la comunidad Tecoltemi contra las violaciones al derecho a la tierra y al territorio, y al derecho a la consulta y consentimiento libre e informado (Juicio de Amparo 445/2015).

30 de noviembre de 2015: Se notifica a CONTEC la cancelación de la auditoría debido a irregularidades en su aplicación.

2016:Se publica un informe del Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos (CIEDH) documentando tres asesinatos y seis incidentes de intimidación y amenaza relacionados con la industria minera.

Se señala que la meta oficial es expandir la red nacional de gasoductos a 20,104 kilómetros.

Fecha no especificada en 2016: La Comisión Nacional del Agua (Conagua) corrobora que la empresa Almaden Minerals no cuenta con permiso para hacer pozos, a pesar de que la empresa reporta a sus inversionistas haberlos hecho y los habitantes de Ixtacamaxtitlán lo han documentado. Se solicita y realiza una inspección ocular de la zona.

25 de noviembre de 2016: Itzel Silva de Fundar Centro de Análisis e Investigación proporciona información sobre la resolución de Semarnat a Almaden Minerals.

Se menciona que en el Atlas Global de Justicia Ambiental (EJ Atlas), coordinado por el Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB), se registran 13 conflictos ambientales relacionados con la industria minera en México y tres casos de resistencia relacionados con la fracturación hidráulica en Nuevo León, Coahuila y Chihuahua.

2017:

19 de abril de 2017: El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) publica un vistazo a los rasgos distintivos de los pueblos indígenas de México, incluyendo a los Tarahumaras.

17 de julio de 2017: El artículo "Identidades masculinas rarámuris ante la migración y la sobrevivencia" es recibido para publicación.

San Luis Potosí 2017: Se celebra el XIV Congreso Nacional de Investigación Educativa (COMIE).

2018:

20 de abril de 2018: El artículo "Identidades masculinas rarámuris ante la migración y la sobrevivencia" es aprobado para publicación.

2024:

Fecha no especificada: Se menciona que 2024 fue el año más seco del siglo en Baja California Sur.

2025:

2 de junio de 2025: Se reportan noticias sobre la reedición de un álbum musical, el llanto de las tortugas en Cineteca Sonora, una ciudad en Baja California con un barrio mágico, el calor y la formación del ciclón Bárbara. (Estas fechas parecen ser proyecciones o errores en la fuente, pero se mantienen tal como aparecen).

Elenco de Personajes

Alicia (26 años): Mujer rarámuri originaria de Lagunita, Uruachi, Chihuahua. Migrante que trabaja para comer, y ha experimentado violencia doméstica por parte de su pareja.

Ana Paula Pintado: Fotógrafa. Su acervo personal incluye una fotografía de 1999 de tarahumaras en las veredas.

Beatriz Martínez Corona: Doctora en Ciencias, profesora investigadora del Colegio de Postgraduados e integrante del Sistema Nacional de Investigadores, nivel II. Coautora de un estudio sobre masculinidades rarámuris. Experta en género, ambiente, transformaciones sociales y participación.

Carl Lumholtz: Explorador noruego, cuyos diarios documentaron a los tarahumaras como los mejores corredores del mundo.

Cirildo Chacarito: Corredor rarámuri, ganador del primer lugar en un ultramaratón de 100 millas en 1997.

Contec: Asociación que se declaró en rebeldía y desobediencia civil en 2015 contra una auditoría, logrando su cancelación.

Don Burgess: Lingüista y estudioso del idioma tarahumara.

Enrique Servín: Lingüista y estudioso del idioma tarahumara.

Itzel Silva: Investigadora de Fundar Centro de Análisis e Investigación. Proporcionó información sobre la resolución de Semarnat a Almaden Minerals en 2016.

Joan Font: Primer misionero de la Compañía de Jesús que llegó a la Sierra Tarahumara en 1603.

José Álvaro Hernández Flores: Doctor en Ciencias, miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel I, y catedrático Conacyt en El Colegio de México, A.C. Coautor de un estudio sobre masculinidades rarámuris. Especialista en desarrollo sustentable y configuración de territorios rurales.

Juan Herrera: Corredor rarámuri, ganador del primer lugar en un ultramaratón de 100 millas en 1994.

Jueza Yolanda Velázquez: Jueza que otorgó una suspensión temporal en abril de 2015 en el caso del gasoducto Encino-Topolobampo, a favor de la comunidad Tecoltemi.

Leopoldo Valiñas: Lingüista y estudioso del idioma tarahumara.

María Teresa Guerrero Olivares et al.: Autores de un informe (2016) que sirve de base para el estudio de caso del gasoducto El Encino-Topolobampo, citados en relación con la rebeldía de Contec y las prácticas de consulta.

Matthäus Steffel: Misionero Jesuita del siglo XVIII, quien hizo un análisis etimológico de la palabra "tarahumar".

Miguel (37 años): Hombre rarámuri originario de Bocoina, Chihuahua. Jornalero agrícola migrante que trabaja en campos de manzana y jitomate para mantener a sus cinco hijos, y siembra maíz, frijoles y papas en su comunidad.

Patricia Legarreta (2016): Documentó que Conagua determinó que Almaden Minerals no había hecho pozos de agua, a pesar de los reportes de la empresa a sus inversionistas y la documentación de los habitantes.

Pedro (52 años): Hombre rarámuri de Baqueachi, Carichí, Chihuahua. Reside en el Albergue Minita mientras trabaja, y ha experimentado la flexibilidad de roles de género en la migración.

Samuel (30 años): Rarámuri asentado que observa cambios en las relaciones de género, con las mujeres ganando más voz y respeto.

Victoriano Churo: Corredor rarámuri, ganador del primer lugar en un ultramaratón de 100 millas en 1993.

William Merrill: Antropólogo social y estudioso del idioma tarahumara.

Yuni y Urbano (2005): Autores citados en relación con la intencionalidad sobre la causalidad en la comprensión de los sentimientos, pensamientos y acciones.

Grupos y Entidades:

Almaden Minerals: Minera canadiense con un proyecto (Tuligtic) en Ixtacamaxtitlán, Puebla, que ha enfrentado resistencia y demandas por falta de consulta previa y otras irregularidades.

Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos (CIEDH): Organización que documentó y analizó casos de afectaciones a derechos humanos por la actividad minera en 2016.

Comisión Nacional del Agua (Conagua): Dependencia gubernamental que corroboró que Almaden Minerals no tenía permiso para hacer pozos.

Comunidad Tecoltemi: Comunidad en la Sierra Norte de Puebla que interpuso un amparo contra el proyecto minero Tuligtic (Almaden Minerals) por violaciones a sus derechos territoriales y de consulta.

CONACYT: Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

Consejo Supremo Tarahumara: Organismo surgido de la Escuela Normal para maestros indígenas, con el objetivo de impulsar el surgimiento de líderes rarámuris.

Estado mexicano: Entidad que es la responsable de llevar a cabo la consulta previa, libre e informada a las comunidades indígenas, según el Convenio 169 de la OIT. También se le critica por tener un marco regulatorio laxo y por la criminalización de defensores del territorio.

Fundación Tarahumara José A. Llaguno ABP: Organización dedicada a fomentar el desarrollo comunitario en la Sierra Tarahumara, canalizando recursos para educación, defensa y promoción de derechos humanos.

Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB): Coordina el Atlas Global de Justicia Ambiental (EJ Atlas).

Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI): Organismo gubernamental mexicano.

Organización Internacional del Trabajo (OIT): Su Convenio 169 establece la obligación de los gobiernos de consultar a los pueblos interesados.

Pueblo Rarámuri (Tarahumaras): Grupo indígena de México, ubicado principalmente en el suroeste de Chihuahua, conocido por su resistencia, su cultura de corredores y su compleja cosmovisión. Han enfrentado conflictos socioambientales por la actividad extractiva.

Secretaría de Economía: Organismo gubernamental que proporciona datos sobre empresas mineras.

Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat): Dependencia gubernamental que impuso condiciones a Almaden Minerals para la consulta previa.

Términos y Conceptos clave:

Chabochi: Término rarámuri para designar a los mestizos o "los que tienen barbas".

Koyera: Cinta distintiva utilizada por los tarahumaras para mantener el cabello en su lugar.

Norirúachi (Semana Santa): Para los rarámuris, significa "lugar para dar vueltas" y representa el año nuevo, una lucha entre lo relacionado con "riablo" y "riosi".

Onorúame: "Nuestro Padre", asociado con el Sol y considerado el dios que es padre y madre a la vez en la cosmogonía rarámuri.

Owiráame: Curandero/a rarámuri, principalmente hombres, aunque ocasionalmente mujeres pueden ocupar el cargo.

Siríame: Gobernador o jefe del grupo tarahumara, electo de por vida.

Tagora: Calzón de manta que visten los hombres rarámuris.

Tesgüino: Bebida tradicional a base de maíz fermentado, consumida en las tesgüinadas rarámuris.

Tesgüinada: Ocasiones de convivencia social y reciprocidad entre los rarámuris, a menudo para apoyar el trabajo agrícola o en el marco de festividades.

Wikiraame: Cantador rarámuri, principalmente hombres, aunque ocasionalmente mujeres pueden ocupar el cargo.

 

Preguntas frecuentes

1. ¿Quiénes son los Rarámuris y dónde habitan?

Los Rarámuris, también conocidos como Tarahumaras, son un pueblo indígena de México cuyo nombre significa "los de los pies ligeros" o "corredores a pie", en referencia a su reconocida habilidad para correr largas distancias.

Su territorio abarca aproximadamente 65,000 kilómetros cuadrados en el suroeste del estado de Chihuahua, específicamente en la Sierra Madre Occidental, conocida como la Sierra Tarahumara.

Esta región se caracteriza por ser montañosa, con cimas que superan los 3,250 metros sobre el nivel del mar y profundas barrancas. Además de su hábitat tradicional en la sierra, algunos grupos de Rarámuris han migrado a grandes urbes como Chihuahua y Ciudad Juárez, y a otros estados como Baja California, Coahuila, Durango, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas, en busca de sustento.

2. ¿Cuál es la estructura social y de gobierno de los Rarámuris?

La sociedad Rarámuri es democrática y se organiza en rancherías debido a la dispersión de sus tierras de cultivo. La autoridad suprema reside en la comunidad, que elige a sus líderes durante las asambleas dominicales.

El gobierno tribal está compuesto por un gobernador o "Siríame", quien es el jefe del grupo, y es asistido por otras autoridades como un segundo gobernador, un capitán, un teniente, un fiscal y varios policías.

Aunque algunos cargos como "Siríame" o "tibúame" existían antes de la Colonia, la estructura organizativa actual incorpora nombres de origen español como general, alguacil y fiscal. La elección del gobernador se realiza por aprobación unánime y es un cargo generalmente vitalicio, aunque se ejerce por un periodo de 5 a 10 años. La influencia política de estas autoridades rara vez trasciende los límites de su comunidad, ya que cada "pueblo" tiene su propio gobernador y autoridades indígenas.

3. ¿Cómo se manifiestan las relaciones de género y las masculinidades dentro de la cultura Rarámuri?

Aunque la cosmovisión Rarámuri tiene un mito de origen que no alude a diferencias significativas de género, sino a una oposición étnico-racial entre Rarámuris y chabochis (hombres blancos), predominan algunas nociones de lo masculino y femenino.

Por ejemplo, el Sol es concebido como protector de los varones y la Luna de las mujeres, estableciendo una dualidad complementaria. A los hombres se les atribuyen tres "arewá" (almas o fuerzas vitales) y a las mujeres cuatro, considerándolas más fuertes y resistentes por su capacidad de engendrar.

En el ámbito doméstico, las mujeres Rarámuris disfrutan de cierta independencia, ya que pueden heredar tierras y propiedades en igualdad de condiciones que los hombres y a menudo toman la iniciativa en el matrimonio y el divorcio.

La división del trabajo también muestra flexibilidad, con mujeres ejerciendo como pastoras. Sin embargo, en el espacio público, persiste un modelo patriarcal: las mujeres están excluidas de las asambleas comunitarias, no tienen voz ni voto en ellas, y se les veda el acceso a cargos de representación y autoridad.

La violencia doméstica y el machismo son problemas existentes, a menudo minimizados por las autoridades tradicionales.

La masculinidad Rarámuri ha sido influenciada históricamente por la evangelización jesuita en el siglo XVII (imponiendo una estructura de poder jerárquica y excluyendo a las mujeres de la vida pública) y por el Estado en el siglo XX (con la figura del ejido que privilegiaba al varón ejidatario).

La migración y la inserción en el mercado laboral agroindustrial también están reconfigurando las masculinidades, a veces reforzando estereotipos patriarcales como el alcoholismo y la violencia, pero también pudiendo generar cambios positivos en la distribución de roles y la toma de decisiones conjuntas en el hogar.

4. ¿Cuáles son los principales problemas socioambientales que enfrentan las comunidades en México, especialmente los Rarámuris, debido a la actividad extractiva?

Las comunidades en México, incluyendo los Rarámuris, enfrentan conflictos socioambientales crecientes debido a la intrusión de empresas mineras, petroleras y gasíferas en sus territorios. Los problemas más frecuentes son el rechazo total a la actividad extractiva como modelo de desarrollo, la falta de consulta previa, libre e informada (o consultas engañosas), el daño socioambiental (especialmente la contaminación del agua y sus impactos en la salud), y disputas sobre el precio justo de las tierras.

En el caso particular del gasoducto El Encino-Topolobampo, que afecta a los Rarámuris de la Sierra Tarahumara, la resistencia se centra en la violación del derecho a la consulta y el consentimiento previo, así como la violación de su territorio ancestral y autodeterminación.

Las afectaciones generales a los derechos humanos por la actividad minera incluyen el impacto al medio ambiente, el acceso a la tierra y el territorio, la alimentación y una vida digna. Se han documentado asesinatos e incidentes de intimidación y amenaza contra defensores del territorio.

5. ¿Qué acciones toman las comunidades en defensa de su territorio y derechos, y cómo responden las empresas/Estado?

Las comunidades en defensa de su territorio y derechos llevan a cabo diversas acciones, entre las que destacan:

  1. Asambleas comunitarias para pronunciarse contra actividades extractivas como la minería o la fracturación hidráulica.
  2. Bloqueo de accesos a proyectos o toma de instalaciones.
  3. Juicios de amparo para buscar la cancelación de proyectos, como lo hicieron las comunidades Rarámuris contra el gasoducto El Encino-Topolobampo, logrando suspensiones temporales.

Por su parte, las respuestas de las empresas y el Estado suelen caer en cinco categorías:

  1. Fomentar la división interna de las comunidades con incentivos económicos.
  2. Llevar a cabo "consultas-teatro" que no son genuinas ni informadas.
  3. Criminalizar a los defensores del territorio.
  4. Amenazas y hostigamiento contra los defensores.
  5. Despojo de tierras, territorios y recursos naturales.

El contexto político en México, con la criminalización de defensores, la violencia como medida de control social y un marco regulatorio laxo para atraer inversión privada, agudiza estos conflictos y vulnera los derechos humanos.

6. ¿Cómo abordan los Rarámuris la salud y la enfermedad desde su cosmovisión?

El cuidado de la salud en la cosmovisión Rarámuri se transmite de generación en generación, de padres a hijos o de abuelos a nietos. Creen que no todas las personas tienen la habilidad de ser médicos y que es Dios (Onorúame) quien les otorga esta señal a través de sueños, comunicándoles su responsabilidad de cuidar a la gente y velar por su salud.

Tanto hombres como mujeres pueden ser médicos. Además, para los Rarámuris, es fundamental cuidar sus "arewá", un vocablo que se traduce como "alma" pero se acerca más al término "fuerza" o "aquello que da la vida". Si no se tiene esta fuerza, se muere.

La medicina indígena se interesa más por la intencionalidad de las acciones que por la causalidad, considerando que esta última es relativa al tiempo y a cada sociedad.

Algunos chamanes utilizan el peyote (híkuli) o bakanowi en sus curaciones, plantas sagradas con un uso restringido y propiedades curativas que también se usan para mejorar la resistencia física, como en las carreras.

7. ¿Cómo se expresa la identidad Rarámuri a través de su vestimenta tradicional y otros elementos culturales?

La vestimenta tradicional Rarámuri es una expresión vibrante de su identidad cultural y conexión con su entorno.

Las mujeres usan blusas o napácha de colores brillantes, a menudo estampadas con diseños florales, y faldas amplias (sipúcha) superpuestas, lo que les da un aspecto voluminoso y colorido, sirviendo tanto de adorno como de abrigo.

Los hombres visten un blusón de manga larga (mapáchaka) y un pantalón tradicional de manta blanca (tagora).

Ambos sexos usan cinturones tejidos con diseños característicos y la koyera, una cinta para el pelo que es una de las prendas más distintivas y se porta con orgullo. Los huaraches Rarámuri (akaka) tienen una suela ligera y correas hasta el tobillo, a menudo fabricados con llantas usadas.

Las cobijas tejidas a mano con lana de sus propias ovejas son fundamentales para el abrigo y como cama. Los colores vivos y bordados intrincados en la vestimenta tienen significados espirituales, representando elementos naturales y creencias ancestrales sobre la armonía con la naturaleza.

Ser Rarámuri también se demuestra en acciones como sembrar y cuidar la tierra, hacer tortillas, y participar en la kórima (ayuda mutua por obligación comunitaria) y en las fiestas tradicionales bebiendo tesgüino.

8. ¿Qué impacto tiene la sequía y la migración en la vida de los Rarámuris?

La Sierra Tarahumara ha experimentado sequías, lo que reduce la disponibilidad de agua y afecta la producción de alimentos como maíz, frijol, papa, calabaza, y frutas. La escasez de agua obliga a muchos Rarámuris a salir de sus ranchos en busca de sustento.

Esto los lleva a migrar temporalmente a poblaciones cercanas para trabajar como albañiles o en el aseo de casas de los chabochis (mestizos), o como jornaleros agrícolas en granjas cercanas a ciudades como Chihuahua, Delicias o Ciudad Cuauhtémoc, incluyendo los campos menonitas.

La migración tiene costos sociales y humanos, y la exposición a la cultura dominante en los espacios migratorios ha llevado al consumo de alcohol adulterado ("alcohol malo" o "gasolina") en lugar del tesgüino tradicional, causando estragos en la salud.

También se observa el consumo de drogas entre los jóvenes. Aunque la migración puede reforzar aspectos patriarcales, algunas mujeres migrantes reportan que les ha permitido ampliar sus espacios de acción y mejorar sus capacidades de negociación, tanto en sus comunidades como dentro de sus hogares, dando lugar a cambios en las relaciones de género.

La necesidad económica también ha llevado a algunos Rarámuris a involucrarse en la pizca de marihuana y amapola, lo que les proporciona ingresos, aunque la relación con el narcotráfico varía y puede implicar violencia.

 

 

Referencias

 

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