Hacia 1865, la emperatriz Carlota visitó Yucatán y llegó a conocer esta
hacienda, entonces propiedad de don Manuel José Peón y su esposa, doña Loreto.
La hacienda contaba con 5 mil hectáreas, maquinarias produciendo henequén y
grandes salones dispuestos para recibir a las visitas.
Carlota, al igual que todos lo hacemos actualmente, descendió por las
escalinatas que te conducen al cenote semi abierto, que hoy lleva su nombre, y
se bañó en estas cristalinas aguas.
Esta ex hacienda henequenera ubicada en Mucuyché (“árbol de la
tórtola”), al sur de la entidad, muestra a sus visitantes el esplendor de sus
edificios parcialmente restaurados, pero lo más impresionante son los cenotes
que alberga: el llamado Cenote Carlota, con un canal rodeado de vegetación; y
el Cenote Azul, de tipo caverna con estalactitas aun formándose, dos maravillas
que puedes visitar en Yucatán.
Desciende cuidadosamente las escalinatas para llegar al Cenote Carlota,
tiene una profundidad de 5 a 7 metros, luego puedes avanzar por un canal que te
dejará impactado por sus paredes de vegetación. Prepárate para lo que sigue, un
cenote tipo caverna con estalactitas formándose.
Lleva por nombre “Azul” porque la luz entra e ilumina este espacio de
agua de una forma espectacular. Lo ideal es lo visites entre 11 y 12 del día
para apreciar esta iluminación natural.
Localización:
La carretera hacia Uxmal, recorre aproximadamente 57 kilómetros,
pasa la Hacienda San Pedro Ochil y el siguiente pueblo es Abalá,
continúa las indicaciones para Mucuyché hasta llegar la hacienda. Un imponente
arco de piedra te dará la bienvenida.