Entre las principales danzas típicas de Baja California Sur
destacan el tupe, la cuera y la flor de pitihaya. Provienen mayormente de la
conjugación de géneros musicales desarrollados dentro del estado, como
contradanza, rigodón y vals, entre otros.
Las danzas típicas de cualquier país son parte del folclore.
Son tradiciones compartidas de generación en generación y que forman parte de
su identidad cultural.
El tupe
Es una polca de origen criollo en la cual se presenta el
galanteo del hombre a la mujer.
Se baila en San José del Cabo desde los años 1900.
La cuera
Es un baile ejecutado solo por hombres que visten el traje
típico del estado, totalmente manufacturado con piel de venado o vacuno. Esta manifestación es representativa de Pueblo del Triunfo y
de San Antonio.
La flor de pitahaya
Es un baile a cuatro tiempos interpretado únicamente por
mujeres. Estas visten el traje típico que lleva el mismo nombre del baile.
Se trata de una falda roja con forma semicircular. En su
superficie se observa un cacto bordado del cual salen tres flores.
Una de las flores está en la parte superior y las otras dos
de ubican a los lados. En la camisa se repite este patrón, y se agregan también
algunos frutos. Las flores están bordadas con colores verde, rosado y amarillo.
La yuca
Considerado uno de los bailes más antiguos del estado,
inicialmente se introdujo como un baile lento.
Posteriormente se realizaron adaptaciones que lo
convirtieron en una baile muy rápido, para el que es necesario tener habilidad
y resistencia.
Danza de los cañeros
Esta danza nace en el año 1959, en la población de Todos
Santos. Se baila a los cuatro puntos cardinales como un agradecimiento a Dios
por la cosecha obtenida.
Representa un homenaje a los hombres y mujeres que trabajan
en la zafra de la caña. La creación de esta danza se atribuye a los profesores
Héctor Luna, quien compuso la música; y Néstor Agunde, creador de la
coreografía.
La calabaza
Inició como una manifestación popular de los vaqueros del
poblado de La Misión. Los vaqueros y la gente del pueblo seguían el ritmo e
imitaban algunos brincos y patadas del ganado.
También es conocido como “Los calabaceados». En la
actualidad es practicada por docenas de parejas que prueban su resistencia
bailando sin parar; en el momento en el que se detienen, pierden la competencia
y se deben retirar. Los pasos que se realizan durante el baile son variados y
realizados con mucho vigor y fuerza.