Frida Kahlo

Magdalena Carmen
Frida Kahlo Calderón (Coyoacán, 6 de julio de 1907-ibidem, 13
de julio de 1954) fue una pintora mexicana. Su vida
estuvo marcada por el infortunio de contraer poliomielitis y después por un grave accidente en su juventud que
la mantuvo postrada en cama durante largos periodos, llegando a someterse hasta
a 32 operaciones quirúrgicas. Llevó una vida poco convencional. Su obra pictórica gira temáticamente en torno
a su biografía y a su propio sufrimiento. Fue autora de unas 200 obras,
principalmente autorretratos, en los que proyectó sus dificultades por
sobrevivir. La obra de Frida y la de su marido, el reconocido pintor Diego
Rivera, se influyeron mutuamente. Ambos compartieron el gusto por el arte
popular mexicano de raíces indígenas, inspirando a otros pintores mexicanos del
periodo posrevolucionario.
En 1939 expuso sus pinturas en Francia gracias
a una invitación de André Breton, quien intentó convencerla de que eran
«surrealistas», aunque Kahlo decía que esta tendencia no correspondía con su
arte ya que ella no pintaba sueños sino su propia vida. Una de las obras de
esta exposición (Autorretrato-El marco, que actualmente se encuentra en
el Centro Pompidou) se convirtió en el primer cuadro de un artista
mexicano adquirido por el Museo del Louvre. Hasta entonces, Frida Kahlo
había pintado solo privadamente y a ella misma le costó admitir que su obra
pudiese tener un interés general. Aunque gozó de la admiración de destacados
pintores e intelectuales de su época como Pablo Picasso, Vasili Kandinsky, André
Breton o Marcel Duchamp, su obra alcanzó fama y verdadero
reconocimiento internacional después de su muerte, especialmente a finales de
los años de 1980 y principios de 1990 por coleccionistas como la cantante Madonna.

Primeros años
(1910-1925)
Familia y origen
Frida fue la tercera hija del fotógrafo Guillermo Kahlo,
inmigrante alemán nacionalizado mexicano y de Matilde Calderón, mexicana.
Sus
dos hermanas mayores fueron Matilde (nacida en 1899) y Adriana (nacida en 1902);
después de ellas nació su único hermano, Guillermo (nacido en 1906 y
que sobrevivió solo unos días). En julio de 1907 nació
Frida y solo once meses después, en junio de 1908,
su hermana menor, Cristina. Ella fue su constante compañera y la única de las
hermanas Kahlo que dejó descendencia. Además, Frida tuvo tres hermanas mayores
por parte del padre: Luisa (nacida en 1894), María (nacida en 1896 y fallecida
a los pocos días de nacer) y Margarita, todas hijas del primer matrimonio de su
padre con María Cardeña Espino (llamada también Cerdeña en algunas fuentes),
fallecida en el parto de Margarita en 1898.
Abundan las publicaciones que señalan al padre de Frida como alemán de
origen judeohúngaro. Entre ellas, la más difundida es la versión que recoge Hayden Herrera en su conocida biografía de Frida Kahlo, en la que se afirma que los
abuelos de Frida provenían de Hungría, precisamente de Arad, una región que hoy día pertenece a Rumania y se habrían establecido en Alemania en la ciudad
de Baden-Baden (hoy perteneciente al estado federado de Baden Wurtemberg) donde habría nacido el padre de Wilhelm en
el año 1872.
En realidad, procedían de Pforzheim, una pequeña ciudad del estado de Baden Wurtemberg, y que tanto sus abuelos Jakob Wilhelm Kahlo y Henriette Kaufmann como
el resto de sus antepasados pertenecieron a la burguesía local y eran de religión luterana. La investigación logró establecer un árbol genealógico con
ascendientes verificados hasta el año 1597.

Tras la muerte de su madre (la abuela de Frida) en 1878 y debido a las
desavenencias con la nueva esposa de su padre, Wilhelm Kahlo se embarcó
en Hamburgo y llegó a Veracruz (México) en 1890. Como parte de la ruptura con
su familia de origen, se cambió el nombre por su equivalente en español:
Guillermo. El 15 de agosto de 1893 contrajo matrimonio con María Cardeña de
quien enviudó cuatro años más tarde. El 21 de febrero de 1898 celebró su
matrimonio eclesiástico con Matilde Calderón, la madre de Frida, unión
legitimada civilmente recién el 29 de septiembre de 1904. Ese mismo año, tres
años antes del nacimiento de Frida, la familia se mudó a la localidad de Coyoacán en el centro geográfico del D.F., a la muy
conocida Casa Azul del 247 de la calle Londres, convertida actualmente en
el Museo Frida_Kahlo. A instancias de Matilde, las dos hermanas mayores de Frida (hijas del
primer matrimonio de Guillermo Kahlo) estudiaban internas en la escuela de un
convento, de modo que solo pasaban las vacaciones en casa de la familia Kahlo Calderón.

La Casa Azul
Museo de Frida Kahlo
Museo de Frida Kahlo
Infancia
La vida de Frida estuvo marcada desde muy temprana edad por el
sufrimiento físico y las enfermedades que padeció. El primero de estos
infortunios consistió en una poliomielitis que contrajo en 1913,
dando inicio a una serie de sucesivas enfermedades, lesiones diversas,
accidentes y operaciones. Esta primera enfermedad la obligó a permanecer nueve
meses en cama y le dejó una secuela permanente: la pierna derecha mucho más
delgada que la izquierda. Animada por su padre y como parte de su
rehabilitación, Frida practicó diversos deportes, algunos poco usuales en la
sociedad mexicana de su época para una niña, como fútbol o boxeo.
Sin embargo, la evidente limitación motriz, así como las constantes
operaciones quirúrgicas y tratamientos médicos hicieron que Frida se
desarrollara de modo diferente y con frecuencia se viera impedida de participar
con otros niños. Varios de los cuadros que luego pintara en su vida adulta
reflejan la temática de la soledad de su infancia. Un ejemplo que se cita con
frecuencia es la obra de 1938 Cuatro habitantes de Ciudad de Méxic, un óleo sobre metal de
32,4 x 47,6 cm, que
muestra una pequeña niña sentada sobre
una superficie en altura y ataviada con tehuana. La niña parece abandonada y triste, chupándose el dedo con
desolación.

Otro cuadro de ese mismo año (Niña con máscara de muerte o Ella
juega sola) que Frida pintó en dos versiones muestra a una pequeña niña de unos cuatro años de edad con una máscara de calavera. Si bien se trata aquí del Día de los
Muertos, una celebración que en México tiene un carácter de fiesta popular,
también se ha comentado el sentimiento de soledad que a pesar de ello transmite
la pequeña de este cuadro, quien se supone que representa a la propia Frida.

Mientras la ambivalencia de sentimientos de amor y odio caracterizó el
vínculo de Frida con su madre, la relación con su padre siempre fue de mucho
cariño y cercanía. Y se hizo aún más estrecha tras la enfermedad de poliomielitis
de Frida, puesto que fue su padre quien principalmente la acompañó en sus
ejercicios y la guio en los programas de rehabilitación. Frida, a su vez, fue
testigo de los continuos y misteriosos desmayos de su padre, para los que en su
temprana infancia nadie le ofreció explicación alguna. Se trataba de los
frecuentes ataques epilépticos que sufría su padre como secuela de
una temprana lesión cerebral. Con el tiempo, Frida aprendió a prestarle
asistencia en estas circunstancias y finalmente se enteró de su causa. La
experiencia compartida de lidiar contra el infortunio de las enfermedades unió
a padre e hija con un lazo muy fuerte de solidaridad y empatía.
Juventud
No se ha logrado identificar con exactitud la escuela a la que concurrió
Frida antes de 1922. Repetidamente se ha señalado, sin embargo, que fue alumna
del Colegio Alemán hasta 1921 y que allí habría obtenido su certificado escolar. Sin embargo, las actas del colegio no brindan una prueba de ello, ni
tampoco tenía Frida el dominio del idioma alemán esperable, tal como ella misma
escribió en una carta —redactada en idioma inglés— de 1949 a Hans-Joahim Kahlo,
donde intentaba averiguar sobre sus ancestros y familia en Alemania.
En 1922 ingresó
a la Escuela Nacional Preparatoria de Ciudad de
México, prestigiosa institución educativa de México, que recientemente
había comenzado a admitir estudiantes de sexo femenino. Eran solo 35 mujeres,
de un total de dos mil alumnos. Entonces aspiraba a estudiar medicina. En esta
escuela conoció a futuros intelectuales y artistas mexicanos, como Salvador
Novo, y formó parte de un grupo de alumnos conocidos como Los
Cachuchas, llamados así por las gorras que usaban.

A este grupo solo pertenecían dos mujeres: Carmen Jaime y
la propia Frida. Los demás eran todos hombres que en sus vidas de adulto
tuvieron éxito intelectual o profesional en la sociedad mexicana: Agustín
Lira, Miguel Lira, Alfonso Villa, Manuel González Ramírez, Jesús
Ríos y Valles, José Gómez Robleda y quien se convirtiera en su novio, Alejandro
Gómez Arias.
Los cachuchas eran rebeldes, se autodefinían como un
grupo político, crítico de la autoridad, protestaban contra las injusticias y
se movilizaban por las reformas del sistema escolar. Pero además se divertían y
gastaban bromas en la escuela con gran entusiasmo. Su actividad y posición
política calzaba en algún espacio entre las ideas anarquistas y revolucionarias
románticas. Más adelante, Frida plasmaría sobre la tela una escena típica de sus encuentros con estos amigos. El óleo,
pintado en 1927 y con estilo cubista, lleva por título Los Cachuchas (o,
alternativamente,Si Adelita...) y transmite, con ayuda de símbolos, la
atmósfera grupal y los intereses de los miembros del grupo

Accidente e inicio de su pintura (1925-1928)
El 17 de septiembre de 1925 sufrió un
grave accidente cuando el autobús en el que ella viajaba fue arrollado por un
tranvía, quedando aplastado contra un muro y completamente destruido. Regresaba
de la escuela a casa junto a Alejandro Gómez Arias, su novio de entonces. Su
columna vertebral quedó fracturada en tres partes, sufriendo además fracturas
en dos costillas, en la clavícula y tres en el hueso pélvico. Su pierna derecha
se fracturó en once partes, su pie derecho se dislocó, su hombro izquierdo se
descoyuntó y un pasamanos la atravesó desde la cadera izquierda hasta salir por
la vagina. Al respecto, Kahlo comentaba que habría sido esta la forma brutal en
la que había perdido su virginidad. La medicina de su tiempo la atormentó con
múltiples operaciones quirúrgicas (por lo menos 32 a lo largo de su vida),
corsés de yeso y de distintos tipos, así como diversos mecanismos de
«estiramiento».
A comienzos de 1925, poco antes de este accidente,
había trabajado como aprendiz en el taller de grabado e imprenta de Fernando
Fernández Domínguez, un amigo de su padre que, en medio del trabajo, le
enseñaba a dibujar copiando grabados de Anders Zorn, dado que creía haber
detectado en ella dotes especiales para este arte. Aparte de esta
experiencia, Frida no había mostrado antes
de su accidente ningún interés especial por la pintura. Tampoco seguía con mayor interés la asignatura de artes plásticas en la escuela. La batalla contra las
secuelas de la poliomelitis la hacían inclinarse más bien por actividades
deportivas: Mientras más se moviera y más ejercicio físico sistemático hiciese,
mejores eran sus posibilidades de recuperación. Tras el accidente, en cambio,
trataba de moverse lo menos posible para ayudar a la sanación. Es así como la
pintura cobra un lugar central en su vida.
Durante su larga convalecencia comenzó a pintar de manera más constante. En septiembre de 1926 pintó su
primer autorretrato al óleo que dedicó a Alejandro Gómez Arias. En
esta primera obra emprendió una dinámica que continuaría el resto de su
existencia: reflejar en sus cuadros los sucesos de su vida y los sentimientos
que le producían.

En 1927 su pintura se volvió más compleja. Ese mismo año
pintó el Retrato de Miguel N. Lira, un óleo sobre lienzo de 99,2 X
67,5 cm donde muestra a su compañero cachucha en un fondo
muy particular y simbólico lleno de objetos y signos que aluden a su nombre.
Apenas un año más tarde realizó el retrato de su hermana Cristina con líneas
muy puras y tonos muy suaves.

Por esta época, Frida ya había comenzado a frecuentar
ambientes políticos, artísticos e intelectuales. A través de Germán de Campo,
un dirigente estudiantil muy admirado por Frida, conoció al comunista
cubano Julio Antonio Mella quien vivía exiliado en México con su
pareja de origen italiano, la fotógrafa Tina Modotti, a través de quienes
Frida entró en contacto con el pintor Diego Rivera. Frida y Tina
entablaron rápidamente amistad y esta última empezó a llevar a Frida a las
reuniones políticas de Partido Comunista de México, organización de la que ya
formaban parte varios de sus amigos cachuchas y a la que
también se incorporó formalmente Frida. Diego Rivera era militante del Partido
Comunista desde 1922.
Primer matrimonio
con Diego Rivera (1929-1939)
Frida conoció a Diego Rivera a través de Tina
Modotti. Anteriormente, en 1922, había tenido ocasión de observarlo durante
la realización de su primer mural en el Anfiteatro Simón Bolívar de la Escuela
Nacional Preparatoria.

En 1928 había encontrado nuevamente a Diego Rivera en
algunas veladas y reuniones a las que asistía con Tina Modotti, pero no había
hablado nunca directamente con él. Un día lo visitó espontáneamente, mientras
trabajaba en una serie de murales para el edificio de la Secretaría de
Educación Pública, con el objeto de mostrarle sus propios trabajos. Diego quedó
impresionado con sus cuadros y la animó a seguir pintando. Desde entonces fue
constante invitado a la casa de los Kahlo.
La artista contrajo matrimonio con Diego Rivera el 21 de agosto de 1929.
Su relación consistió en amor, aventuras con otras personas, vínculo creativo,
odio, un divorcio en 1939 y un segundo matrimonio un año
después.

Al matrimonio lo llegaron a llamar la unión entre un elefante y una
paloma, pues Diego era enorme y obeso mientras que ella era pequeña y delgada.
Por otra parte, Frida, debido a sus lesiones, nunca llegó a tener hijos, cosa
que tardó muchos años en aceptar.
En 1930, Frida se embarazó por primera vez. Sin embargo, debido a la
posición anómala del feto y a las secuelas del accidente de 1925, el embarazo
de tres meses debió ser interrumpido, según decidió el médico Jesús Marín. Por
aquel entonces otros médicos opinaron que probablemente Frida nunca podría tener
hijos.
A pesar de las aventuras de Diego con otras mujeres (que llegaron a
incluir a la propia hermana de la pintora, Cristina) y de las propias infidelidades de Frida, la pareja lograba
complementarse en muchos aspectos.
Los trajes tradicionales mexicanos, consistentes en largos vestidos de
colores y joyería exótica que vestía Frida, se convirtieron, junto a su
semblante cejijunto, en su imagen de marca. Él amaba su pintura y fue también
su mayor admirador. Frida, por su parte, fue la mayor crítica de Diego.

Residencia en EE. UU. (1931-1934)
El ambiente político de México para los simpatizantes de izquierda se
volvió complicado debido al gobierno de Plutarco Elías Calles. Los
encargos de murales a Diego Rivera iniciados por el ministro de educación José
Vasconcelos se paralizaron. Como la fama y la reputación de Rivera había
crecido en los Estados Unidos, le surgieron encargos en el país vecino,
trasladando su residencia allí entre 1931 y 1934 y
pasando la mayor parte del tiempo en Nueva York y Detroit.
En 1932 le encargaron a Diego Rivera unos murales para un Museo de
Detroit. En abril Frida pintó Aparador en una calle de Detroit muy
influenciada por Giorgio de Chirico. Se vuelve crítica con la forma de
vida estadounidense y lo dejó reflejado en sus pinturas de entonces. En agosto
de ese mismo año contempló un eclipse solar, por lo que incorporó a
algunos de sus cuadros el dualismo noche y día, convirtiéndose en un elemento
iconográfico frecuente y recurrente de su obra.

Encontrándose en esta ciudad Frida sufrió otro aborto. Durante su
recuperación pintó su autorretrato Aborto en Detroit, realizado en un
estilo más penetrante, inspirado en los pequeños cuadros votivos del arte popular mexicano que recibían el nombre
de retablos. Esta pintura era totalmente independiente de lo que hacía su
esposo. Rivera, consciente del valor de la obra y de este periodo, dijo:

Frida empezó a trabajar en una serie de obras
maestras sin precedentes en la historia del arte, pinturas que exaltaban la
cualidad femenina de la verdad, la realidad, la crueldad y la pena. Nunca antes
una mujer había puesto semejante atormentada poesía sobre la tela como Frida en
esta época de Detroit.
Primeras
exposiciones (1935-1939)
Volvieron a México en 1933. Rivera tuvo un romance con Cristina, la
hermana pequeña de Frida. Anteriormente hubo otras infidelidades por parte de
Rivera, pero este lío con Cristina afectó mucho a Frida y supuso un giro
determinante en sus relaciones de pareja. Aunque llegaron a superar sus
desavenencias, Frida inició otras relaciones amorosas tanto con hombres como
con mujeres que continuaron el resto de su vida. Rivera tuvo violentos celos
sobre las relaciones extramatrimoniales de su esposa aunque llevaba mejor las
relaciones lésbicas de Frida que las heterosexuales.
Entre 1937 y 1939 el revolucionario de
Ucrania (pero que desarrolló su vida política en Rusia) León Trotsky vivió
exiliado en la casa de Frida en Coyoacán junto a su
esposa. Allí Frida tendrá un romance con el líder comunista. Después del asesinato de Trotsky a manos del miembro de la NKVD estalinista Ramón Mercader, Frida fue
acusada de ser autora del mismo. Esto la llevó a estar arrestada, pero
finalmente fue dejada en libertad al igual que su marido.
En 1938 el poeta y
ensayista del surrealismo André Bretón calificó
su obra de surrealista en
un ensayo que escribió para la exposición de Kahlo en la galería Julien Levy de Nueva
York. No obstante, ella misma declaró más tarde: "Creían que yo era
surrealista, pero no lo era. Nunca pinté mis sueños. Pinté mi propia
realidad".
En 1939 Frida Kahlo
terminó un autorretrato donde reflejaba sus dos personalidades: Las dos
Fridas. En este cuadro, asimilaba la crisis marital, a través de la
separación entre la Frida en traje de tehuana, el favorito de Diego, y la otra
Frida, de raíces europeas, la que existió antes de su encuentro con él. Los
corazones de las dos mujeres están conectados uno al otro por una vena, la
parte europea rechazada de Frida Kahlo amenaza con perder toda su sangre. Ese
mismo año expuso en París en
la galería Renón et Collea gracias a Bretón. Esta estancia en la capital
francesa la llevó a relacionarse con el pintor malagueño Picasso.

Reconocimiento artístico (1939-1949)
El 6 de noviembre de 1939 Kahlo y Rivera se divorcian tras
una serie de infidelidades, donde el asunto más doloroso para Frida fue la
relación entre Diego y su hermana. Frida regresó temporalmente a su casa de
Coyoacán. Fue un período de ánimo depresivo en el que la artista consumió
alcohol como manera de aliviar sus sufrimiento físico y psicológico. Hay dos
producciones pictóricas importantes en este período de separación: Las dos Fridas y Dos desnudos en un bosque.

El 24 de mayo de 1940 se produjo el primer atentado
fallido de Siqueiros contra Trotsky, a raíz del cual se realizó un allanamiento en la Casa
Azul y Frida estuvo detenida por la policía durante algunas horas.
En agosto de este mismo año Trotsky fue asesinado como
consecuencia de un segundo atentado. Frida fue nuevamente interrogada por la
policía. Rivera viajó a San Francisco en
junio de 1940 y Frida lo siguió pocos meses después para someterse en esa
ciudad a una nueva operación quirúrgica con el cirujano Leo Eloesser, quien ya la había tratado diez años antes, en la
primera estadía de la pareja en San Francisco. Tras recuperarse de esta
operación viajó a Nueva York.
Después del divorcio, Frida y Diego continuaron
compartiendo gran parte de la vida social, artística y política que los unía.
Frida llegó en septiembre a San Francisco y solo dos meses más tarde, la pareja
decidió volver a casarse. El nuevo acuerdo amistoso consistirá en vivir juntos,
compartir los gastos, continuar con la colaboración artística y excluir de su
relación la vida sexual de pareja.
Durante estos años, el reconocimiento artístico a su obra
se fue incrementando, especialmente en EE. UU. Participó en importantes
exposiciones colectivas en el Museo de Arte
Moderno de Nueva York, en el Instituto de Arte Contemporáneo de
Boston y en el Museo de Arte de Filadelfia.
A partir de 1943 dio
clases en la escuela La Esmeralda de la Ciudad de México.

En 1950 debió ser hospitalizada en Ciudad de México
permaneciendo en el hospital un año.
Últimos años
(1950-1954)
En 1953 en la Ciudad de
México se organizó la única exposición individual en su país durante la vida de
la artista. En una de las críticas se dijo: «es imposible separar la vida y
obra de esta persona... sus pinturas son su biografía». La exposición fue en
la Galería de Arte Contemporáneo. La salud de Frida estaba
muy deteriorada y los médicos le prohibieron concurrir
a la misma. No obstante, llegó en una ambulancia, asistiendo
a su exposición en una cama de hospital. Los
fotógrafos y los periodistas se quedaron impresionados. La cama fue colocada
en el centro de la galería y Frida contó chistes, cantó y bebió la tarde
entera. La exhibición había sido un rotundo éxito.
Ese mismo año le tuvieron que
amputar la pierna por debajo de la rodilla debido a una infección de gangrena.
Esto la sumió en una gran depresión que la llevó a intentar el suicidio en un
par de ocasiones, utilizando para ello los opiáceos prescritos. Durante ese
tiempo escribía poemas en sus diarios, la mayoría relacionados con el dolor y
el sufrimiento.

En febrero de 1954 Frida
escribió explícitamente en su diario acerca de sus ideas suicidas. Describiendo
como una gran tortura los dolores físicos y psíquicos de los últimos seis meses
tras la amputación; señaló que, aunque continúa pensando en quitarse la vida,
lo único que la retenía era Diego Rivera, a quien no deseaba abandonar porque
tiene "la vanidad" de creer que ella le hará falta. El 19 de abril de
1954 ingresó al hospital inglés tras un intento de suicidio y, aunque escribió
en su diario que ha prometido no recaer, el 6 de mayo, tienen que
hospitalizarla nuevamente por el mismo motivo. Sin embargo, el ánimo y la
valentía la acompañarían hasta el final: movilizándose en silla de ruedas, el 2
de julio participó, junto a Diego de Rivera y Juan O'Gorman,
en una manifestación de protesta contra la intervención estadounidense en
Guatemala.
Frida Kahlo murió en Coyoacán
el 13 de julio de 1954. No se realizó
ninguna autopsia. Sus restos fueron velados en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad
de México y se cubrió su féretro con la bandera del Partido Comunista Mexicano, un hecho que
la prensa nacional criticó profusamente. Su cuerpo fue incinerado en el
Crematorio Civil de Dolores y sus cenizas se conservan en la Casa Azul de
Coyoacán, el lugar que también la vio nacer.

Su último cuadro también se
exhibe en el Museo Frida Kahlo. Se trata de un óleo sobre masonita que muestra
varios cortes de sandías en tonos muy vivos. En uno de estos trozos y junto a
su firma se puede leer «VIVA LA VIDA. Coyoacán, 1954, México». Las últimas
palabras en su diario fueron: "Espero alegre la salida y espero no volver
jamás".

Su obra
práctica
Tanto los críticos
de la obra de Frida Kahlo como sus biógrafos coinciden en señalar que cualquier
intento de separar la vida personal de su obra resulta casi imposible al analizar
la temática, la simbología y hasta la técnica de la obra de la artista. Se
trata de trabajos de sesgo muy personal y autobiográficos: Frida es sujeto y
objeto de su pintura.
Difícil de
clasificar unívocamente en una escuela, su obra se caracteriza por una síntesis
de elementos expresionistas y surrealistas con
una temática popular.
La denominación de
"surrealista" para sus trabajos se basa en una razón principalmente
histórica: André Breton definió así su obra en 1938 durante una visita que realizó junto a
su esposa Jaqueline en México, en la que Frida y Diego fueron anfitriones de la
pareja. Por esa época, acababa de llevarse a efecto la Exposition Internationale du Surréalisme en
París, que Breton había organizado junto a otros artistas prominentes del
movimiento surrealista: Marcel Duchamp, Paul Éluard, Salvador Dalí, Max Ernst, Man Ray y Wolfgang Paalen.
Frida no
alcanzó a exponer allí, pero a fines de ese año logró montar su primera
exposición individual la galería Levi de Nueva York y André
Bretón escribió el prólogo donde reitera su apreciación de la obra de Frida
como exponente del surrealismo. En 1939, Frida viaja a París para mostrar sus
cuadros junto al fotógrafo Manuel
Álvarez Bravo en la Galerie Pierre Colle. Durante este viaje logra
impresionar a Picasso y a Kandinsky con sus trabajos. Picasso escribió más
tarde a Diego Rivera una carta con grandes elogios para Frida, destacando sus
habilidades como retratista: «Ni tú, ni Derain, ni yo somos capaces de pintar
un rostro como los que pinta Frida Kahlo de Rivera».
Un año más tarde,
Frida participó con dos de sus obras (La mesa herida y Las dos Fridas)
en la versión mexicana del gran evento en París de 1938: la Exposición Internacional
de Surrealistas de la Galería
de Arte Mexicano de Inés Amor. Una exposición
que además contó con el apoyo de Breton y en la que participaron, entre otros
artistas, otras dos mujeres: Leonora
Carrington y Remedios Varo.


Comenzó a pintar
durante su convalecencia del accidente que sufrió cuando regresaba a su casa de
la escuela en autobús el 17 de septiembre de 1925 que la dejó gravemente herida
y con secuelas el resto de su vida. Así lo explicó:
Mi padre tenía desde hacía muchos años
una caja de colores al óleo, unos pinceles... y una paleta en un rincón de su
tallercito de fotografía... yo le tenía echado el ojo a la caja de colores. No
sabría explicar el por qué. Al estar tanto tiempo en cama, enferma, aproveché
la ocasión y se la pedí a mi padre... Mi mamá mandó hacer con un carpintero un
caballete ... que podía acoplarse a la cama donde yo estaba, porque el corsé de
yeso no me dejaba sentar. Así comencé a pintar mi primer cuadro, el retrato de
una amiga mia... . Junto a la cama había un espejo donde Frida se veía así
misma, se descubría y experimentaba con ella su propio modelo, este fue el
inicio de sus numerosos autorretratos. Este primer estilo juvenil estuvo
influenciado por la pintura retratística mexicana del siglo XIX de inspiración
europea.
Casada con Diego
Rivera en agosto de 1929, la influencia de Diego en la pintura de Frida se
reconoce a partir de entonces con un importante cambio de estilo orientado
hacia el mexicanismo, hacia la afirmación nacional mexicana. Así se unió
al grupo de artistas, en el que participaba Diego, que propugnaba un arte
autóctono mexicano, integrando objetos del arte popular y de la cultura
precolombina. En sus autorretratos, Frida se representaba vestida de campesina
o de india, expresando su identificación con la población india.
Durante cuatro
años el matrimonio vivió en los Estados Unidos desde noviembre de 1930. En
Detroit reflejó en su óleo Henry Ford Hospital su trágico segundo aborto:
se ve a Frida desnuda en una cama del hospital con la sábana blanca empapada de
sangre, de su vientre salen seis venas rojas que se enlazan a seis objetos que
son símbolos de su sexualidad y del embarazo fracasado.
La pintura ha llenado mi vida. He
perdido tres hijos y otra serie de cosas que hubiesen podido llenar mi horrible
vida. La pintura lo ha sustituido todo. Creo que no hay nada mejor que el
trabajo.
Frida Kahlo
En sus pinturas,
Frida se representó en escenarios amplios, áridos paisajes o en frías
habitaciones vacías que remarcaban su soledad. Los retratos más intimistas de
cabeza o de busto se complementaban con objetos de significado simbólico. En
cuanto a los retratos de cuerpo entero, se integraban en representaciones
escénicas y enmarcaban su propia biografía: la relación con su esposo, cómo
sentía su cuerpo, sus enfermedades consecuencia de su accidente juvenil, la
incapacidad de engendrar hijos, su filosofía de la naturaleza y del mundo.
Expresó sus fantasías y sentimientos por medio de un vocabulario propio con
símbolos que precisan ser descifrados para entender su obra. Estas representaciones
rompieron tabús especialmente sobre el cuerpo y la sexualidad femenina.
Aunque llegó a
conocer el éxito en vida, Frida Kahlo tardó en lograr el reconocimiento como
artista. La apreciación de su trabajo pictórico se produjo después de su
muerte, tardando más de una década en alcanzar verdadero reconocimiento internacional:
Tras su muerte en 1954, por largo tiempo se guardó silencio sobre ella y recién
a comienzos de la década de 1970 fue redescubierta en el contexto del
movimiento de liberación de las mujeres. Desde entonces se han realizado
numerosas exposiciones de sus obras y variados homenajes a la mujer y a la
artista Frida Kahlo y su fama se ha incrementado permanentemente. En cuanto a
su impacto, hace tiempo que ya superó con creces a Diego Rivera.
A los cuatro años
de su muerte la Casa Azul se convirtió en el Museo Frida Kahlo.
Importantes museos y galerías de arte internacionales le han dedicado
retrospectivas: el Instituto Nacional de Bellas Artes de Ciudad de México (1977), el Museo de Arte Contemporáneo de
Chicago (1980), la Whitechapel de Londres
(1982), la Schirn Kunsthalle Frankfurt (1993), la Tate Modern de Londres
(2007), el Museo de Arte
Contemporáneo de Monterrey (2007), el Museo Nacional de Colombia, Bogotá
(2009).
Mito y Leyenda
La importancia de
su obra pictórica, la complejidad de su vida y su influencia en la cultura
mexicana de la postrevolución, donde se gestó el movimiento muralista
encabezado por su esposo, han sido muy estudiadas desde múltiples perspectivas
y hay publicados muchos estudios críticos sobre ello. Su personalidad se forjó
en una trayectoria vital plagada de enfermedades que le producían un continuo
dolor, así como en unas relaciones personales con otras personalidades
culturales de primer orden. Su obra refleja esa trayectoria vital, su propia
fantasía y la tradición popular mexicana, incluida la de los exvotos y la
prehispánica.
Para Araceli Rico, Kahlo es «el enfermo creador (que) experimenta
el drama de su existencia en el rechazo a los demás, esforzándose por mantener
una situación favorable a la realización de su trabajo creativo». Kahlo
admiraba la pintura revolucionaria y la consideraba necesaria en su tiempo,
pero era consciente que su pintura no lo era, así escribió: «Mis cuadros están
bien pintados, no con ligereza, sino con paciencia. Mi pintura lleva el mensaje
del dolor. Creo que cuando menos a unas pocas gentes les interesa. No es
revolucionaria, para qué me sigo haciendo ilusiones de que es combativa; no
puedo».
Por tanto, su obra no puede asociarse al nacionalismo revolucionario
que practicaba su esposo Diego Rivera; más bien se trata de una obra arraigada
en el arte popular. Según A. Rico «observamos en Frida Khalo una preocupación
por la búsqueda de sus orígenes como individuo que pertenece y se empeña en
descubrir la tradición cultural. Es así que en sus composiciones está evocando
todo un mundo de costumbres, de creencias, de objetos, en fin, de maneras de
ser y de sentir». Un aspecto inquietante de su obra es la frecuente disociación
de ella misma en varios de sus autorretratos, esta dualidad puede nacer tanto
de su propia historia como de la fantasía del pueblo mexicano.

Para Raúl Mejía, Frida Kahlo forjó su propio mito y
leyenda con la creación de su propio personaje que aparece en la mayoría de su
obra. Fuertemente transgresora en muchas de las normas y convenciones de su
tiempo, decidió también ser la protagonista de sus pinturas. En lugar de
realizar un dulce trabajo, como podía esperarse de una mujer de su época,
construyó una obra llena de singularidad con un fuerte contenido dramático
tanto en los temas como en las representaciones de sí misma.
Kahlo se mostró en sus pinturas coexistiendo tanto con la
vida como con la muerte, especialmente en sus frecuentes operaciones
quirúrgicas siendo constante la presencia de su dolor. En la columna rota su
cuerpo aparece cubierto de clavos. También se muestra como productora de vida y
energía, o como fuente de amor y de sentimientos. El tema de las relaciones y
el afecto aparece frecuentemente en su obra, especialmente su gran amor Diego.
Pero, sobre todo, es el personaje que creó de ella misma el motivo principal y
protagonista de sus cuadros. Su mensaje con el paso del tiempo sigue
manteniendo toda su vigencia como un grito de denuncia contra la opresión.

En su diario que escribió a partir de los 35 años, relató
sus vivencias tanto de su última década como de sus primeros años. Escribió
sobre sus pensamientos, su sexualidad, la fertilidad, sus sufrimientos físicos
y psíquicos.
También contribuyó a la creación del mito del personaje
de Frida su forma de vestir y de arreglarse, frecuentemente ataviada con
vestimentas, collares y abalorios inspirados en el folclore mexicano tanto
precolombino como del periodo colonial. Fue su marido, Diego Rivera, quien le
recomendó que se vistiera así y diera esa imagen. Otro factor complementario en
la formación de su mito es la iconografía que creó de ella en la
colección de fotografías que realizó el fotógrafo estadounidense Nicholas
Muray, uno de los primeros en introducir la fotografía en color en Estados
Unidos.

Símbolo del feminismo
Recepción en la literatura
Recepción
en el cine
Recepción
en la música
En la sociedad de su tiempo, donde la
supremacía de lo masculino constituía el sentido común, la mujer jugaba un
papel que claramente la supeditaba al varón. Frida, a pesar de estar casada y
de demostrar el gran amor que sentía hacia su marido, se mostró autosuficiente
y fuerte. Se representó en su obra de manera ambigua, con características
sexuales andróginas, con algunos rasgos considerados como masculinos,
exagerando sus cejas y su incipiente bigote.
Fue de las primeras pintoras que expresó en su obra la
identidad femenina desde su propia óptica, rechazando la visión de lo femenino
que se dibujaba desde el tradicional mundo masculino. Ella fue una de las que
contribuyeron en la formación de un nuevo tipo de identidad para la mujer y es
reconocida, hoy, por muchos, como un símbolo. Frida Kahlo fue la perfecta heroína feminista de los años 80: su primera biografía, por Hayden
Herrera, se publicó en 1983, cuando Madonna y Cindy Sherman transformaban sus
experimentos sobre la autorrepresentación femenina en un espectáculo industrial
y se incrementaba el interés por el realismo mágico latinoamericano.
El 8 de marzo de 2018, y para conmemorar el Día
Internacional de la Mujer, la marca estadounidense de juguetes Mattel anunció
que sacaba una línea de muñecas Barbie llamada Sheroes, She
(ella) y Heroes (heroína), y entre otros muchos personajes se inspiraron en la
pintora como modelo de esta línea. Sin embargo, la familia de Frida denunció a
la empresa alegando que no tenían permiso legal para reproducir la figura de la
artista.

Recepción en la literatura
Sin duda, ha sido la literatura el espacio donde la obra
de Frida Kahlo ha tenido el mayor impacto, principalmente en las últimas dos
décadas, inspirando a escritores de variados géneros. La escritora
mexicana Elena Poniatowska en su obra Las siete cabritas («Diego
estoy sola. Diego ya no estoy sola» incluye un cuento en el que intenta ponerse
en el lugar de Frida, narrando sus pesares en primera persona.

En el género poético hay ejemplos también en otros idiomas y continentes, como muestra el libro de poesía
de Pascale Petit, publicada en Londres bajo el título de The Wounded
Deer. Fourteen Poems After Frida Kahlo. En cada uno de estos poemas, Petit se
refiere a un cuadro diferente de Frida Kahlo.

Por último, hay una amplia serie
de novelas inspiradas en la vida de Frida Kahlo, así como también en la pareja
Frida y Diego y variadas biografías noveladas en varios idiomas, como por
ejemplo: Bárbara Krause (2000) Diego ist der Name der Liebe : das
Schicksal der Frida Kahlo, [Diego es el nombre del amor: el destino de
Frida Kahlo], Rauda Jamis (2000), Bárbara Mujica (2003), J. M. G. Le Clezio (2002).
Recepción
en el cine
Frida Kahlo ha sido interpretada en las siguientes
películas:
Año
|
Película
|
Director
|
Actriz
|
1984
|
Frida, naturaleza viva
|
Paul Leduc
|
Ofelia Medina
|
2002
|
Frida
|
Julie Taymor
|
Salma Hayek
|
2015
|
Eisenstein en
Guanajuato
|
Peter Greenaway
|
Cristina Velasco
Lozano
|
2017
|
Coco (película)
|
Lee Unkrich
|
Ofelia Medina (voz)
|
Frida,
naturaleza viva

Frida

Eisenstein en Guanajuato

Coco (Película)

Recepción
en la música
El vocalista de la banda estadounidense Red Hot
Chili Peppers, Anthony Kiedis, dedicó la canción “Scar Tissue” a Frida.
En 1994 aparece la canción "Pobre Frida" en el
álbum Transgresores de la Ley del grupo mexicano de rock y
ska Tijuana No dedicada a la pintora.
La cantante estadounidense Madonna ha
reafirmado su gusto y admiración por Frida Kahlo, tal es el caso de su vídeo de
1994 Bedtime Story en el cual varias escenas están inspiradas
en las famosas pinturas de la artista. En 2015 se inspira en una fotografía tomada a Frida para la portada de su álbum Rebel Heart. En ese mismo álbum es mencionada en la canción "Graffiti Heart".
También en 1994 el artista multidisciplinario
mexicano Sergio Arau, exintegrante en ese entonces del conjunto de
rock Botellita de Jerez edita su segundo álbum como solista, en donde
aparece parodiando la obra una obra de Frida en la portada del mismo. El nombre
de dicho álbum es Mi Frida... Sufrida.
En 1995 el grupo Bandit Queen publica un álbum llamado
"Hormone Hotel", cuya portada es un retrato de Frida, además de
contener un tema llamado precisamente "Frida Kahlo".
En 1999 Pedro Guerra publica la canción
"El Elefante y la Paloma", que habla de Frida y Diego Rivera en su
álbum Raíz.
En 2007 la cantante española Marta Sánchez,
interpreta una canción en homenaje a ella titulada "Frida y sus
flores", que se incluye en su álbum Miss Sánchez.
También Joaquín Sabina la recuerda en su
canción "Por el boulevard de los sueños rotos", la cual en una
estrofa dice: Diego Rivera, lápiz en mano, dibuja a Frida Kahlo desnuda.
Asimismo, la banda británica Coldplay le dio el
nombre a su cuarto disco, Viva la Vida or Death and All His Friends,
así como al single "Viva La Vida" en honor al cuadro de Frida con tal
frase.
El grupo de la cantante Florence Welch, Florence
+ The Machine se inspiró en la pintura de Frida titulada "Lo que el
agua me dio" en su canción What the Water Gave Me.
Centenario de su nacimiento
En 2007 se cumplieron 100 años del nacimiento de Frida,
por lo que, en su país natal, así como en el mundo entero, se prepararon
muestras, eventos y homenajes para celebrar esta gran efeméride. Como ejemplo,
una aerolínea francesa en sus vuelos a México exhibía películas sobre Frida,
así como el menú ofrecido a sus clientes llevan nombres alusivos a la pintora.
Resalta la muestra que se organizó en el Palacio de
Bellas Artes y llevó el nombre de "Frida Kahlo 1907-2007. Homenaje
Nacional", en el que se exhibieron 354 piezas entre óleos, dibujos,
acuarelas, grabados, cartas y fotografías, que conforman la mayor muestra sobre
Frida exhibida jamás, según el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Frida, considerada por los críticos como la artista mexicana más conocida en el
mundo, al cierre del sábado 18 de agosto, los organizadores estimaban que la
cifra total ascendería a más de 415 000 visitantes.

Con esos números, Frida no sólo rompió el récord de
asistencia en cuanto a las exposiciones exhibidas en el Palacio de Bellas
Artes, sino que se ha convertido en una de las más visitadas entre las muestras
montadas en México.
La Casa Azul
La Casa Azul, hoy Museo Frida Kahlo, se encuentra
en Coyoacán en la esquina de Londres y Allende, Ciudad de México.
Aquí nació, creció, pasó gran parte de su vida y trabajó Frida Kahlo. Esta casa
había sido construida por sus padres en 1904 y aparece, también en azul,
pintada por Frida en un cuadro de 1936 (Mis abuelos, mis Padres y yo, un
óleo y témpera sobre metal de 30,7 x 34,5 cm). Esta obra muestra a Frida
como una niña pequeña emergiendo del patio central de la casa de Coyoacán,
sobre ella sus padres y en el medio del océano sus abuelos. Se ha sostenido que
este cuadro demostraría que la casa siempre fue azul.

Tras el fallecimiento de Frida Kahlo, la casa fue donada
por Diego Rivera y desde 1957 es un museo que alberga objetos de su vida y es
un destino popular para los turistas.
Galería
de arte Frida Kahlo
En 1997 la Universidad Autónoma de Sinaloa decide
inaugurar en una antigua y espaciosa casa de la ciudad de Culiacán, la galería
de arte Frida Kahlo. Por más de 20 años la Frida Kahlo se ha posicionado
como epicentro de las artes en el noroeste de México, con realización de
importantes eventos como exposiciones nacionales e internacionales,
intercambios culturales, talleres, e incentivando actividades de extensión
cultural del claustro educativo.
Documental de Frida Kahlo
Referencia:
Wikipedia
Wikipedia
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