Antecedentes
La historia de La Catrina empieza durante los gobiernos de Benito
Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz.
En estos periodos, se empezaron a popularizar textos escritos por la
clase media que criticaban tanto la situación general del país como la de las
clases privilegiadas.
Los escritos, redactados de manera burlona y acompañados de dibujos de
cráneos y esqueletos, empezaron a reproducirse en los periódicos llamados
de combate.
Estas eran calaveras vestidas con ropas de gala, bebiendo pulque,
montadas a caballo, en fiestas de la alta sociedad o de un barrio.
Todas para retratar la miseria, los errores políticos, la hipocresía de
una sociedad, como es el caso de “La Catrina”.
La palabra "catrín" definía a un hombre elegante y bien
vestido, acompañado de alguna dama con las mismas características; este estilo
fue una imagen clásica de la aristocracia mexicana de fines
del siglo XIX y principios del XX.
Es por ello que, al darle una vestimenta de ese tipo, Diego
Rivera convirtió en su obra a “La Calavera Garbancera” en “La Catrina”
diseñada en Aguascalientes.
Origen
Durante los gobiernos de Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y
Porfirio Díaz, las imágenes de esqueletos y calaveras eran una forma común de
denuncia y de crítica social en las publicaciones de la época que usaron varios
caricaturistas como Constantino Escalante, Santiago Hernández y Manuel
Manilla.
La versión original es un grabado en metal con autoría del
caricaturista José Guadalupe Posada.
El nombre original es Calavera Garbancera. «Garbancera» es la
palabra con la que se conocía entonces a las personas que
vendían garbanza y que teniendo sangre indígena pretendían ser
europeos, ya fueran españoles o franceses (este último más común durante
el Porfiriato) y renegaban de su propia raza, herencia y cultura.
Esto se hace notable por el hecho de que la calavera no tiene ropa sino
únicamente el sombrero; desde el punto de vista de Posada, es una crítica a
muchos mexicanos del pueblo que son pobres, pero que aun así quieren aparentar
un estilo de vida europeo que no les corresponde.
Diego Rivera fue quien le dio su atuendo característico, con su estola
de plumas, al plasmarla en su mural 'Sueño de una tarde dominical en la Alameda
Central', donde la calavera aparece con su creador, José Guadalupe Posada y una
versión infantil de Rivera y con Frida Kahlo.
El mural fue pintado al fresco en 1947, mide 4,7 x 15,6 m y tiene un
peso de 35 t, incluyendo una estructura metálica que lo refuerza.
Originalmente fue realizado por
Rivera para un hotel muy importante en el Centro Histórico de la ciudad de
México, el Hotel del Prado (destruido en los sismos de 1985) y actualmente está
ubicado en el Museo Mural Diego Rivera, creado especialmente para preservar el
mural, considerado uno de los más conocidos visualmente de la fructífera etapa
del muralismo mexicano.
Las Catrinas también estuvieron acompañadas en los periódicos por las
famosas calaveras.
Las calaveras literarias, son composiciones en verso tradicionalmente
mexicanas que en vísperas del día de muertos se suelen escribir como otra de
las manifestaciones de la cultura popular para hacer burla tanto a los vivos
como a los muertos, y recordar que todos nos vamos a morir.
Están escritas con un lenguaje satírico o burlesco y son textos muy
breves pero que reflejan todo el espíritu y festividad del mexicano frente a la
muerte.
Hoy en día se acostumbra que los niños en la escuela hagan burla o
crítica de algún personaje o situación de interés general o moda con este
formato.
José Guadalupe Posada apuntó: "La muerte, es democrática, ya que,
a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo
calavera".
A pesar de ello, las calaveras que él imaginó y grabó están vivas en el
imaginario de México.
Hoy en día, la catrina, siendo una invención popular, se ha vuelto un
artefacto popular y ha salido de los límites del lienzo o el grabado para ser
parte de la cultura viva mexicana, de sus usos y costumbres.
Parte de “lo mexicano” y de su posición frente a la muerte. Se la
observa, se la acerca, se la hace parte de su entorno, de su arte y es una
artesanía que simboliza el mestizaje. Se ha vuelto artesanía que resalta la
riqueza formal y espiritual del país.
La imagen de la Catrina se está convirtiendo en la imagen mexicana por
excelencia sobre la muerte, es cada vez más común verla plasmada como parte de
celebraciones de día de muertos a lo largo de todo el país, incluso ha
traspasado la imagen bidimensional y se ha convertido en motivo para la
creación de artesanías, ya sea de barro u otros materiales, las cuales
dependiendo de la región pueden variar un poco en su vestimenta e incluso su
famoso sombrero, pero que igual se les ha dado en llamar "catrinas".
Se le tiene un a precio especial en la ciudad
de Aguascalientes como imagen cultural y popular, al grado que se ha
colocado un monumento en la principal entrada a la ciudad, y, además, junto con
el "Cerro del Muerto" es la anfitriona y figura principal de
la Feria de las calaveras celebrada anualmente en torno al Día
de Muertos.
En 2001, la Catrina protagonizó el cortometraje animado Hasta los
huesos del director René Castillo.
En él, la figura aparece en el escenario de un cabaret del inframundo,
ataviada con la indumentaria con la que aparece en el mural de Rivera,
interpretando una versión de La Llorona con la voz de la
cantante Eugenia León.
Al terminar su número, la Catrina saca a bailar a un joven que recién
acaba de morir. La pareja baila un danzón frente a la concurrencia formada por
decenas de calaveras de todas las edades.
En 2010 la Catrina cumplió 100 años de haber sido creada por José
Guadalupe Posada, por lo cual se hizo un cortometraje alusivo al centenario de
esta, que se llama La Catrina en trajinera.
En este se puede ver a las personas ilustres de Xochimilco como
son Juan Badiano, Fernando Celada Miranda, José Farías
Galindo, Francisco Goitia y a Quirino Mendoza y
Cortés rindiendo homenaje a la Catrina por sus 100 años en los canales de
Xochimilco.
Sus realizadores, de acuerdo con el cortometraje, son Sergio Laurel,
Gustavo Ríos, León Francisco Coronado y es protagonizado por Paulina Cervantes.
La producción se encuentra basada en el cuento "La Catrina en
Trajinera".
En los Festejos del Bicentenario de la Independencia de México, la
Catrina fue una de las figuras que desfiló por las avenidas de la Ciudad de
México. Su imagen fue proyectada sobre la fachada de la Catedral
Metropolitana.
En 2010 durante la final nacional de Nuestra Belleza México
2010 el traje típico ganador fue el de La Catrina, un llamativo traje de
color fucsia, portado por Tiaré Oliva representante del Estado de Sinaloa.
El traje fue presentado en Miss Universo 2011 portándolo
Karin Ontiveros, Nuestra Belleza México 2010, donde estuvo a punto de ganar
como el mejor traje típico nacional de Miss Universo al ocupar el segundo lugar
en las votaciones de todo el mundo a través de internet.
En 2012, el Ayuntamiento de la ciudad
de Aguascalientes organizó, en colaboración con la agencia de
fotografía y editorial Cuartoscuro, el Concurso Nacional de Fotografía "La
Muerte", en el marco de los 100 años de historia de "La Catrina".
El concurso tuvo una participación de más de 950 trabajos (entre series
fotográficas y trabajos individuales) que tuvieron como ganador al fotógrafo
saltillense Jetzabé Antonio Muzquiz Carreón.
El fotógrafo Pedro Valtierra, fundador de la agencia Cuartoscuro,
entregó el premio en una ceremonia celebrada en la capital hidrocálida en
octubre de ese mismo año.
Las artes plásticas han modificado la perspectiva tradicional
de la Catrina, se dibuja o esculpe una nueva modelación de esta.
Se utilizan diversos materiales y se crean parodias de
personajes que van la mayoría de las veces con el folclore mexicano,
de acuerdo a la visión del artista-cliente.
En 2014, la Catrina fue la protagonista de la película "El libro
de la vida".
En 2017, la Catrina aparece en el video "HOLD ME TIGHT OR
DON'T" de Fall Out Boy, parte del álbum M A N I A (álbum de Fall
Out Boy).
En 2017 Disney estrenó la película "Coco", en la
que a los muertos los vemos representados como esqueletos, ya que, en México,
'La Catrina' es la imagen característica asociada a los difuntos.
Referencia: