El charro, en México, es un jinete, alguien que práctica la
charrería, considerada como el deporte nacional de este país.
Por la relevancia de participación en diferentes sucesos
históricos, acontecidos desde la independencia hasta la época post revolucionaria,
se considera al charro como el emblema personificado de México.
Origen
En la época colonial, los rancheros ricos usaban los atavíos
de sus antecesores que cabalgaban "a la jineta", modalidad ecuestre
consistente en hacer correr, parar y girar el caballo bruscamente.
Usando
bridas muy cortas, el caballo tenía que revolverse y marchar de uno a otro
lado, incluso hacia atrás, con gran agilidad y presteza, y todo ello mediante
la ayuda de pies, piernas y rodillas, así como de la mano izquierda.
Después adoptaron la indumentaria que consistía en un
"coleto" que era una chaqueta muy corta, pantalones bastante amplios
con tapabalazos; calzoneras de casimir, con botones de plata en los costados y
en el tapabalazo; y en la parte inferior que dejaba al descubierto del calzón,
este lucía bordado, deshilado y otras delicadas labores.
El sombrero era
parecido al cordobés. Calzaban zapatos "de ala" o botas de gamuza.
Los caporales, los mayordomos, etcétera, usaban la cotona y
la calzonera, ambas de gruesa gamuza.
La cotona en un principio llegaba hasta
la cintura, pero posteriormente se fue acortando hasta convertirse a mediados
del siglo XIX, en una tira antiestética de no más de veinte centímetros de
ancho, algo así como un brassiere.
Después desapareció de la indumentaria de
los charros y arrieros, que también la usaban.
Las botas de campana, que eran de gamuza, fueron prendas
características de aquella época (se enrollaban en la parte inferior de las
piernas, a manera de polainas).
Había lujosas, cinceladas y bordadas. Se
sujetaban por medio de correas llamadas ataderos, cuyas extremidades, adornadas
también, eran confeccionadas por mujeres mexicanas.
Los chinacos usaron la
indumentaria descrita en el último término, pero desprovista de alegorías.
El sombrero estilo chinaco, de copa baja y cuatro pedradas,
con toquilla gruesa de calabrote o de chorizo, fue una prenda atractiva.
A Maximiliano se le atribuye la creación del traje que
actualmente es de etiqueta charra.
Con la caída del imperio (alrededor de 1890) las prendas
fueron sustituidas por las que conocemos ahora dando lugar a la evolución más
importante del traje de charro. La modificación más notable, fue la del
sombrero de copa alta y falda corta, que sustituyó al chinaco.
En nuestra época los estilos regionales que han destacado
son: en la región fronteriza del norte, especialmente en Chihuahua y Coahuila,
la presentación del charro del campo o sea el vaquero, con influencia de
cowboy, la cual se hizo más notable después de la Revolución. Este jinete usa
por lo regular sombrero texano o charro, de falda mediana; chamarra o yompa
(blusa), pantalón flojo, chaparreras o mitazas y borceguíes o botines.
En Tamaulipas prevalece un estilo parecido al anterior, con
la diferencia principal en la chamarra, pues la tamaulipeca es por lo regular
de gamuza, adornada con flecos de la misma piel.
En el sur la indumentaria habitual consiste en sombrero de
charro de falda bastante grande, chaqueta corta, pantalón muy ajustado y
botines.
Entre la gente con pocos recursos, se usa el sombrero de
palma, blusa y calzón blanco, zapatos de munición y muchas veces huaraches.
Aquí no son muy usuales las chaparreras pues los vaqueros
usan una especie de capas de gamuzas, llamadas cueras que les cubren casi todo
el cuerpo.
En la parte occidental, principalmente al sur de Jalisco, a
principios de siglo el traje que se usaba se componía de sombrero de zoyate de
levantada lorenzana, camisa de manta, chaqueta de cuero, calzoneras, cuya parte
media dejaba descubierta el albo, calzón y botas de color bayo, actualmente se
han incorporado a los usos de vestir de los charros de la Mesa Central.
En el sector altiplánico, sobre todo en la capital del país,
se conserva un estilo que es considerado como prototipo de la indumentaria del charro,
clasificable en tres categorías: de faena, de media gala y de gala. Esta última
se subdivide en traje de etiqueta y traje de ceremonia, con este último no se
puede montar.
Elementos del traje charro
El sombrero
Podrá ser liso de fieltro, de pelo, palma, con chapetas o
sin ellas, que de llevarlas serán de cuero, hueso, gamuza o plata, hasta cuatro
pedradas, toquilla, de calabrote, sencilla, o galoneado, de acuerdo con el
traje, la falda arriscada de atrás y plana o ligeramente levantada de adelante
en los tipos Jalisco, Pachuqueño, Poblano o San Luis, con galón o sin galón,
dependiendo del conjunto.
La camisa
Blanca o de colores serios al estilo pachuqueño con el
cuello pegado tipo militar.
Si se usa chaqueta el cuello será pegado y volteado tipo
civil.
Si es de tipo civil sin el corte charro no deberá quitarse
la chaqueta.
La chaqueta
Lisa, de tela, jerga, gamuza, casimir, con adornos o sin
ellos, que pueden ser cachiruleados con botones, de tres y hasta seis presillas
en cada manga y broche en el pecho, de cuerno, hueso, gamuza o plata. Cuando se
use camisa de tipo civil no deberá quitarse, ya que será motivo de
descalificación. Deberá cubrir diez centímetros abajo de la cintura.
El chaleco
Liso, de tela, jerga, gamuza o casimir, con adornos o sin
ellos, que pueden ser cachiruleados con botones de tela, cuerno, hueso, gamuza
o plata. Cuando se use no deberá quitarse la chaqueta ya que será motivo de
descalificación.
La corbata de moño (humita) y La faja o ceñidor
Se usarán según la categoría y serán de tela, gamuza o piel
en colores serios, haciendo juego entre sí.
El cinto o cinturón
Con carrillera o sin ella, se puede usar pistola o no, pero
de usarse, la funda del revólver deberá hacer juego entre sí, con el mismo
material de las chaparreras, correones, montura, cabezada y demás arreos.
El pantalón
De corte charro, con aletón o sin él, de tela, jerga, gamuza
o casimir, lisos o con adornos de gamuza o cachiruleados.
Si se llevan de tres y hasta seis mancuernas de cada lado en
la parte superior que pueden ser de cuero, gamuza, hueso o plata (sin bolsa
atrás).
Los botines
Serán de estilo charro, tacón espuelero, liso de una pieza,
de clase de becerro o gamuza, los colores preferidos son: negro, café o bayos.
Y aunque no son elementos propiamente del traje de charro
como tal, se consideran a las chaparreras y las espuelas como parte de él, pues
son indispensables cuando se trabaja con ganado o se anda charreando.
Las chaparreras
Para competencias, siempre se usarán chaparreras, pueden ser
lisas o bordadas, cuidando que los aletones, contrafajas y cuadrilleras sean
iguales, para que se peguen bien a la ropa del charro, son necesarias dos
correas, de gamuza, una a cada lado partiendo de la orilla superior de cada cuadrillera,
y que se abroche de atrás.
Las espuelas
Plateadas de preferencia de las llamadas
coleadoras, es decir, de espiga y rodaja pequeñas, taconeras, de preferencia
haciendo juego con el herraje de la silla.
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