Las comidas típicas de Jalisco destacan por su gran variedad
de recetas, como la birria de chivo, el Pozole, la torta ahogada o la carne de
res en su jugo. La más tradicional dentro de las recetas de la zona es la torta
ahogada, un plato que se puede encontrar en todas las localidades, pero
especialmente en Guadalajara.
La cocina de Jalisco es una de las que más ha contribuido a
la expansión internacional de la gastronomía mexicana.
Jalisco es un Estado de los que componen los Estados Unidos
Mexicanos. Guadalajara es su capital y también su ciudad más poblada.
Está situado en la zona oeste del país, limitando con el
océano Pacífico. Su cultura ha aportado muchos elementos a la imagen que
proyecta el país en el exterior, como los charros, los mariachis e, incluso, el
tequila.
Los platos de este Estado están basados en los ingredientes
naturales que se pueden encontrar por sus tierras. Así, son abundantes las
preparaciones que llevan maíz, frijol o agave.
Está muy marcada por la herencia indígena, aunque a lo largo
de la historia recibió la influencia de los colonos españoles.
Torta Ahogada
Es, sin duda, el plato más representativo del Estado. Aunque
no hay pruebas a ciencia cierta de su origen, la tradición señala que fue
inventado por un jornalero que, tras volver a su casa hambriento, se preparo
una comida con lo que encontró: pan, unos frijoles, trozos de carne de cerdo y
una salsa de jitomate aguada.
Tanto le gustó que guardo la receta, especialmente la de la
salsa. Hoy en día, los ingredientes siguen siendo los mismos que los que relata
esa leyenda. Es imprescindible el birote salado (similar al bolillo), que
se rellena de carnitas de cerdo previamente introducida en una salsa de chile
de árbol.
Birria de chivo
La tradición dicta que este plato debe cocinarse en un horno
subterráneo, calentado con piedras y durante 3 o 4 horas. Así, el chivo suelta todos sus jugos quedando tierno y
sabroso. En cualquier caso, se trata de una comida muy apreciada en todo
Jalisco, donde hay disputas por ver qué ciudad prepara el mejor.
Antes de introducirlo en el horno, el chivo se macera con
salsa de chile y especias. Después hay que envolverlo en hojas de maguey. Solo
resta ponerlo en alguna fuente de barro y cocinarlo.
Pozole Tapatío
El pozole es una especie de caldo que ya se elaboraba en el
México prehispánico. Se dice que los aztecas preparaban este plato con carne
humana, hasta que la llegada de los españoles acabó con la tradición.
Aunque existen numerosas variantes por todo el país, el rojo
de Jalisco tiene una merecida fama, siendo una comida muy frecuente en todas
las fiestas. Es un plato que lleva cerdo y gallina, aparte de diversas
verduras, sobre todo maíz. Pero lo que más sabor aporta es el chile ancho, que
también le da color.
Carne de res en su jugo
La carne de res en su jugo es otro de los platos con más
tradición en la zona. Se trata, como dice su nombre, de carne bien cocinada en
su propio jugo de manera lenta, para que conserve toda la frescura. El plato
nació en 1967, inventado por Roberto De La Torre.
Además de la res, este guiso suele llevar frijoles de la
olla y tocino dorado. En ocasiones va cubierto por un caldo hecho con el jugo
que suelta la res, varios tipos de chile y especias.
Capirotada
La capirotada es un postre muy consumido durante la
Cuaresma. Estas connotaciones religiosas se mantienen incluso en los
ingredientes.
De acuerdo a los expertos, el pan representaría el cuerpo de
Cristo, la miel sería su sangre, mientras que la canela sería la cruz y los
clavos de olor simbolizarían los clavos de la cruz.
Existen por todo el país recetas diferentes que se disputan
ser la original, pero parece que el plato primigenio llegó desde España. En
Jalisco lo preparan con birotes en lugar de bolillo y se completa con queso
fresco.