En Morelos se combinan viejas tradiciones prehispánicas
nahuas con una variada comida mestiza, y ambas vertientes tienen gran
aceptación y demanda entre la multitud de visitantes que cada fin de semana
llegan a Morelos, provenientes de la ciudad de México, sobre todo por el
atractivo de sus balnearios y excelente clima semitropical.
Además de la variada gastronomía de diversos niveles
socioculturales que ofrecen sus dos principales ciudades, Cuernavaca y Cuautla,
y asimismo Tepoztlán, también hay excelente cocina popular en Jojutla,
Zacatepec, Yautepec, Tlaltizapán y Puente de Ixtla.
Antojitos
Tacos acorazados: El nombre se refiere a que el guisado del
taco está cubierto o acorazado con arroz; se acostumbran todos los guisos que
la taquera deseé y que sus clientes soliciten.
Quesadillas de Tres Marías, parada obligada del paseante que
viaja de la ciudad de México hacia Cuernavaca. Las hacen desde quesillo y
requesón hasta huitlacoche y flor de calabaza, pasando por chicharrón, rajas,
pollo, picadillo, etcétera.
Enchiladas de cacahuate, donde esa semilla se muele con
jitomate, chiles poblanos y leche para hacer la salsa de las enchiladas.
Gorditas de manteca y las gordas rellenas de requesón o
chicharrón que, acompañadas con semillas de guaje, pepitas de calabaza o
cacahuates, acostumbran en Puente de Ixtla.
En Morelos hacen tamales de atolocates con salsa de ciruela
(una especie de renacuajo), tamales de orejas de cerdo, tamales canarios
(dulces), tamales de caballito, tamales negros pintados con cenizas, tamales de
calabaza amarilla, tamales de hojas de aguacate, tamales de hongos de cazahuate
y tamales de hoja de chaya con pepita de calabaza.
En Jojutla hacen unos tamales de ciruela silvestre, la
criolla, de hueso grande. En el sur del estado y en el norte de Guerrero se acostumbra
comer tamales con carne de iguana.
En Tepoztlán hacen tamales de flor de xompantli, que brota
en la época del Carnaval.
Por Tetela del Volcán, Ocuituco y Yecapixtla acostumbran
hacer los tamales en hoja de mazorca de dos variedades de masa: los aguados,
para los cuales se muele el nixtamal mojado, y los cernidos, en cuyo caso el
nixtamal se seca al sol y así se muele, resultando una harina de maíz. Desde
luego, los hay rojos, verdes y de dulce.
Platillos
La cecina de res de Yecapixtla es de fama nacional, muy
delgada, que se sirve acompañada con rodajas de jitomate y crema. Igualmente es
prestigiada la longaniza del mismo poblado.
Budín de milpa, a manera de tamal de cazuela hecho de
tortillas con calabacitas, rajas y elotes.
Mole de chile pasilla con carnes de cerdo, borrego, ternera
y cecina de res.
Por el rumbo de Tequesquitengo se han desarrollado en años
recientes nuevas variedades de tamales, posiblemente por la demanda turística.
Los hacen sin masa y sobresalen tres tipos: de pescado bagre, de cebolla y de
nopales. Los incluimos aquí porque son más un platillo en forma que un
antojito, dado su buen tamaño y su contenido.
También hacen huilotas en escabeche y conejo en chileajo,
albóndigas con chicharrón y nopales en chile guajillo, chiles rellenos de
verdura y tortas de pitos (flor de zompantle o colorín); la flor de frijolillo
y la flor de guaje en salsa; huevos con masa de maíz; frijol quebrado con hojas
de colorín; sangre frita, salsa con jumiles vivos (que son una chinche de
monte) y ranas capeadas.
Postres
De frijol blanco , preparado con leche, huevos, azúcar,
canela y pasitas.
Tlatoquiles, hecho a base de plátanos manzanos verdes
enteros y piloncillo en miel con tequesquite; se cocinan horneados.
Bebidas
Mezcales: En varios municipios de Morelos ya están
fabricando artesanalmente mezcal (o sea destilado de agave); destacan el de
Palpan y el de Atlatlahucan.
Pulque: La región alta del estado, hacia Huitzilac,
es zona magueyera y por tanto pulquera. Hacen buen pulque y son aficionados a
él.
En Ocuituco preparan agua fresca con hojas de limón molidas.
En Morelos hacen atoles de calabaza, de anís, de tamarindo y
un atole negro de cacao. En Tetela del Volcán preparan el chacuatole, de
calabaza, cacahuate y piloncillo.
Productos
En las faldas del Popocatépetl y en la Reserva del
Chichinautzin se recolectan hongos silvestres y la variedad que existe en
tiempos de aguas es increíble. Los hacen en sopas y cremas, en tamales, en
quesadillas, en mixiotes, en guisados como la tinga, y hasta en ceviche. Hay
hongos rojos, azules, blancos y amarillos; hay yemas y semitas, hay boinas y
escobetas, hay pata de gallo y panza roja.
- Mezcal
- Licores de frutas de Zacualpan de Amilpas.
- Cecina de Yecapixtla.
Fuente