Folclore de Tamaulipas

Los bailes y danzas típicas de Tamaulipas más
representativos son la picota y el huapango, originarios de esta región; y la
polca, la redova y el chotis, que son de origen europeo.
La polca, la redova y el chotis se ejecutan con variantes
propias de la cultura regional y nacional, que se manifiestan en la música y el
ritmo, y en los movimientos y en el vestuario que se utilizan en cada uno.
En el caso de la picota y el huapango, son danzas que
nacieron en esta región producto de los ritmos criollos y aborígenes.
La picota
Este baile de origen precolombino es uno de los más
representativos de Tamaulipas y se baila en la región centro del estado,
concretamente en la Serranía de San Carlos.
La picota, que significa palo alto o columna, derivó de las
antiguas danzas nativas dedicadas a la fertilidad de la tierra.
Se baila con los pies descalzos o con sandalias al ritmo de
la tambora y el clarinete, los únicos instrumentos empleados en este ritmo
musical.
Los danzantes dan pequeños saltos y acentúan un marcado
remate cada cuatro compases de la música.
Las mujeres lo bailan vistiendo mantas bordadas con flores,
de ruedos coloridos y encajes. Los hombres usan camisa y pantalón blanco de
lino o algodón, con sandalias de cuero.
El huapango
Este baile y ritmo musical es característico de la región
huasteca. El huapango es una variedad del son que sirve para bailar pero
también para contar anécdotas, hacer burlas con humor y pedir aguinaldos.
Se baila sobre una tarima de madera, para acentuar el sonido
del zapateo, mientras el trovador canta. Se ejecuta con instrumentos musicales
como el violín, la jarana, la guitarra quinta y un arpa.
Las variantes más conocidas del baile son el huapango típico
o son huasteco, que interpreta el trío huasteco; el huapango norteño, que
interpreta una banda norteña; y el huapango de mariachi.
La polca
Es un baile de origen checo que fue llevado por europeos a
México. En Tamaulipas se baila con un estilo propio de la región.
Los movimientos de los bailarines son recios y alegres. Se
baila con un zapateado fuerte por parte del hombre, mientras que las mujeres
hacen faldeos para darle mayor realce y coquetería al baile.
Esta danza simula un galope acompasado que se interrumpe
para cambiar de paso y ritmo. La música que acompaña la polca se ejecuta con
instrumentos como el acordeón, el saxofón, el bajo sexto y el contrabajo,
propios de la música norteña.
La redova
Este ritmo es también de origen checo. Se trata de una
adaptación de la rejdovak europea que tuvo mucho auge en la segunda mitad del
siglo XIX.
Es una mezcla de vals con mazurca y se ejecuta en compás de
3/4, en tiempo moderado y altivo.
Su característica es la acentuación en el último tiempo de
compás con la ayuda del bajo. La diferencia con el chotis es que este es
binario, mientras que la redova es ternaria.
La redova tiene movimientos muy precisos y armoniosos que se
ejecutan con majestuosidad.
El chotis
Al igual que la polca y la redova, el chotis también es de
origen europeo. Llegó a América procedente de Escocia.
Es un baile elegante y acompasado que se ejecuta con
movimientos suaves y moderados, marcando un compás de 4/4.
El chotis se baila en pareja dando zapateos marcados al
ritmo de la música, mientras se dan vueltas y se repite la coreografía.
En Tamaulipas este baile también fue fusionado con la música
norteña y otros ritmos, resultando un baile muy alegre y colorido.
Publicar un comentario con Facebook O Google