Como todos los estados fronterizos del norte del país, Nuevo
León es predominantemente semidesértico, con las implicaciones que ello tiene
en su rica gastronomía singular. La realidad geográfica y climática del norte
de México queda expresada en una característica común de aridez y ello conlleva
un esquema de biodiversidad similar en toda la región.
Se trata de zonas
desérticas y semidesérticas con flora y fauna muy parecidas. Recordemos que el
31% de nuestro territorio nacional es árido y el 36% es semiárido, en tanto que
sólo el 33% es húmedo o subhúmedo.
No obstante, pocas personas fuera del estado
tienen presente que Nuevo León ostenta un microclima semitropical, altamente
húmedo, en su municipio sureño de Aramberri y alrededores.
Por el tamaño de su población, la segunda más importante del
país, la zona metropolitana de Monterrey (que abarca varios municipios) tiene
la más variada oferta gastronómica.
Antojitos
Burritos: Con este nombre se designa en todo el norte
de México a los tacos hechos con tortilla de harina de trigo. Sus rellenos más
habituales son de machaca con huevo y de frijoles.
Tamalillos hechos de cabeza de puerco guisada con chile
colorado, ajo y cominos: Su nombre refleja el pequeño tamaño,
característica común de muchos tamales norteños (incluso en algunos lugares les
llaman tamales de dedo).
También hacen el tamal de elote a la crema y el tamal
colorado (con clavo, pimienta, comino y laurel).
Otros son los chicharrones de Montemorelos con salsa de
chile piquín y el curtido de patitas de puerco con betabel.
Platillos
El cabrito a la leña puede considerarse el platillo más
acreditado de Nuevo León y sobre todo de su capital, en cualquiera de sus tres
partes anatómicas: pierna, riñonada y espaldilla o paleta (o sea el homóplato);
puede pedirse primero una fritada, especie de sopa con la sangre y las vísceras
picadas del cabrito. Desde luego, los machitos previos son habituales, así como
la cabeza (ya se sabe que los machitos son los intestinos delgados del animal,
trenzados, cocidos y luego fritos doraditos). Lo clásico es comerlo con
tortillas de harina de trigo y salsa colorada.
El machacado con huevo es otro platillo consagrado. Cabe
mencionar sus orígenes prehispánicos. Las manadas de bisontes o cíbolos
llegaban a pastar hasta tierras hoy mexicanas, aunque en menor cantidad que
hacia el norte. Esa era la caza más codiciada, además de venados y berrendos, y
como la abundante carne de una pieza obtenida rebasaba las necesidades
momentáneas de las tribus seminómadas, la restante era secada al sol para su
posterior consumo. Entonces surge el tasajo o machaca o machacado, llamado así
porque se golpeaba la carne con una piedra para adelgazarla y así deshidratarla
mejor.
Otros son los empalmes con cortadillo (a manera de
sincronizada de varios pisos, rellena con frijoles y carne), las famosas
arracheras (músculo del diafragma) nacidas en Monterrey, las agujas de res al
carbón, la sopa de col y queso, y los cuajitos de res con especias. También
hacen tamal de cazuela, un poco dulce y con queso.
Postres
Glorias de Linares: Son dulces de leche de cabra y
nueces, uno de los más deliciosos de México.
Tamales: Los tamales dulces de masa de maíz los
condimentan con pasitas y cacahuate o nuez molida, a veces con azúcar y otras
con piloncillo. Asimismo hay tamales de nata con almendras, piñones, pasitas y
biznaga, similares a los de otras entidades norteñas; y tamalitos de crema de
pepita.
Bebidas
Cerveza: La tradición cervecera regiomontana es muy
antigua y sus grandes instalaciones fabriles han crecido y se han modernizado;
abastecen a buena parte del país.
Jugo de naranja: La población de Montemorelos llegó a
ser uno de los principales centros productores de naranja del país e incluso la
feria anual de la localidad incluía como festejo llenar la fuente de la plaza
principal con jugo de naranja.
Productos
Machaca empacada: De gran demanda también fuera del
estado.
Dulces artesanales: A base de leche de cabra y frutos
propios del semidesierto, como las nueces.
Cabrito: El éxito del cabrito a la leña ha propiciado
una exitosa producción, de venta en aeropuertos y otros lugares turísticos:
cabritos precocidos muy bien empacados, listos para recibir un breve horneado
final y ser consumidos a domicilio.