Guarijío. Es un grupo indígena que actualmente habita en la
Sierra Madre Occidental entre los estados de Sonora y Chihuahua, México.
Los guarijíos se autodenominan macurawe o macoragüi, término
que significa los que agarran la tierra o los que andan por la tierra.
Actualmente integran una población de 1,100 habitantes.
Historia
No existen muchas referencias sobre la historia de este
grupo. La evangelización y conquista de los makurawe fue una empresa difícil.
La iniciaron los jesuitas en 1620 y tuvieron que invertir bastante tiempo hasta
ser aceptados por estas tribus, estableciendo una misión en Chinipas. Los
misioneros se dieron cuenta que a pesar de haber dado apoyo a las misiones los
grupos seguían practicando sus ritos y costumbres ancestrales.
En 1632, los
guarijio de Chinipas (en Chihuahua) se alían con otros grupos y se levantan
contra los jesuitas, matando, quemando y destruyendo todas las posesiones de
los misioneros. Esta acción trajo consigo una fuerte represión por parte del ejército
de la Colonia y los guarijío se dispersan por diferentes rumbos. Unos se
remontan a la cercana Sierra Tarahumara, adaptando su lengua y costumbres a las
de los tarahumara, y otros se reúnen con los Sinaloa adaptando la lengua y
costumbres de los yoreme. Actualmente los Guarijío siguen divididos en estos
dos grupos sin mantener relaciones entre sí.
A principios de la
década de 1970, establecieron contacto con los guerrilleros de la Liga 23 de
Septiembre y consideran su situación de grupo desposeído. Los Enriquez no les
apoyan y, ante su negativa, asesinan a dos de ellos, el ejército encarcela a
los guerrilleros y la población guarijía es nuevamente reprimida.
A mediados de los
setenta, el canadiense Edmundo Faubert contacta con los guarijíos e inicia
gestiones ante el gobierno estatal y el federal para reconocer este grupo.
En 1982, se
constituyen dos ejidos: Burapaco y Los Conejos, conformando un gobierno
tradicional y obteniendo créditos e infraestructura para su desarrollo
cultural.
Desarrollo económico
Hoy en día, los Guarijíos son ganaderos, pero también
cultivan maíz, frijol, calabaza y hortalizas en las laderas de los montes, en
la Sierra tienen huertos de durazno y membrillo.
Fabrican artesanías con materiales de su medio ambiente:
palma, barro, ramas y fibras, con las que elaboran cestos, petates, sombreros,
angarillas (cestos hechos con tres aros de ramas trenzadas y una red de fibra
natural, que sirven para portar objetos colgados en la espalda y sostenidos en
la cabeza). También hacen banquitos con rama de álamo y cuero de chivo o vaca.
En San Bernardo se hacen máscaras de pascola y de algunos
personajes relacionados con la cava-pizca; pájaros y otros animales tallados en
madera de torote. Fabrican instrumentos de cuerda como arpas, violines y
guitarras, entre otros. De la resina del árbol Kiki sacan el pegamento para
instrumentos musicales como el arpa y el violín.
La producción artesanal es de carácter familiar y recae en
la mujer. Estos objetos son para uso doméstico o para su venta en tiendas de la
región.
Viviendas
Actualmente, el tipo de vivienda de los guarijíos es
variado, pues sus componentes dependen, más que nada, de los recursos naturales
a su disposición. La más común es una casa rectangular de una sola habitación,
con paredes de varas de otate entretejidas y enjarradas con barro; el techo es
de palma, de dos aguas, y está sostenido por postes y vigas de maderas
regionales, como el pochote, tempisque o amapa. La casa cuenta con un portal
que suele utilizarse como cocina.
Las casas están hechas de adobe, con postes de madera y
techos de tierra o de palma; constan de una o dos habitaciones y tienen una
enramada anexa de varas, ramas y palma, ahí pasan la mayor parte de su tiempo
pues el clima es cálido. Su asentamiento es disperso; las viviendas se
encuentran en grupos de dos o tres casas en lo alto de los cerros, cerca de los
arroyos o pozos de agua.
En la década de los ochenta se realizaron en la región programas de apoyo a la vivienda; en las comunidades de Los Bajíos y Bavícora hay casas de dos o tres cuartos con techos de palma y pisos de cemento usado principalmente como bodegas pues ellos prefieren dormir fuera de ellas.
En el solar hay una cruz que queda frente a la casa, ahí se
realizan las ceremonias tradicionales.
La construcción de las casas es una tarea de los hombres, ellos
cortan y acarrean los troncos y la palma, y hacen el adobe. Bajo la enramada,
fuera de la casa, se encuentra un fogón para la preparación de alimentos y una
vasija de agua. Las sillas, mesas y catres son de fabricación casera, hechas
con madera y cuero de chivo o de vaca.
Vestido
En cuanto a la vestimenta, se sabe que hasta mediados del
siglo XX los hombres Guarijíos todavía usaban la zapeta (taparrabo), prenda
característica de los grupos indígenas de la Sierra Madre Occidental
confeccionada con manta. En el caso de las mujeres, su ropa consistía en una
falda sin blusa, y casi siempre andaban descalzas.
Tanto los las mujeres como los hombres completaban su
vestuario con el sombreo de palma, el cual era una manera práctica de
protegerse del sol. El sombrero tradicional de palma, una marcada
característica de su traje, hasta la fecha es un símbolo de identidad guarijío.
En la actualidad, los hombres guarijíos visten pantalones de
mezclilla, cinturón ancho de cuero con hebilla, camisa vaquera de manga larga-
casi siempre a cuadros-, chamarra de mezclilla, huaraches, zapatos o botas de
cuero y sombreo vaquero o de palma, o cachucha de beisbolista.
La vestimenta tradicional de las mujeres consta por lo
general de enaguas o falda amplia y sencilla, medias altas (en Chihuahua),
blusa de manta y pañoleta de colores en la cabeza. En ciertas ocasiones, como
en las fiestas, en la velación o cuando salen de su localidad para visitar a
alguien, cambian su traje por amplios vestidos de una sola pieza, confeccionados
con telas estampadas de flores multicolores.
Idioma Guarijío
De acuerdo con la clasificación lingüística de Swadesh y
Aranta, el idioma guarijío pertenece al grupo Nahua-Cuitlateco, tronco
Yutonahua, familia Pima-Cora, y en él se distinguen tres variantes dialectales,
una en Sonora y dos en Chihuahua.
Tradiciones
Las celebraciones del pueblo guarijío se reducen a algunas
fiestas del santoral católico, en las cuales se interpretan sones nativos
acompañados con danzas típicas, como la tugurada y la pascóla, y se montan
representaciones teatrales propias de este pueblo, entre las que destacan la
del coyote que es perseguido por un cazador para matarlo y así evitar que
perjudique sus sembradíos.
El principal festejo guarijío está dedicado a san Isidro
Labrador para solicitarle lluvias y buenas cosechas; otras fiestas importantes
son la Santa Cruz, San Juan Bautista, San Miguel Arcángel, Todos Santos, San
Andrés y Nochebuena.