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Traje típico de San Luis Potosí



Los trajes típicos de San Luis Potosí están marcados por la influencia huasteca. En este estado el traje típico se concibe en pareja, para hombre y mujer, teniendo este último mucho más reconocimiento a nivel cultural.

San Luis Potosí es un estado ubicado en la región central de México. Su ciudad capital lleva su mismo nombre, San Luis Potosí, que es al mismo tiempo su ciudad más poblada.

Limita con una buena cantidad de estados a su alrededor, como Tamaulipas, Veracruz, Nuevo León, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato y Zacatecas.



Fue fundado en 1592, y como estado soberano independiente a partir de 1826. Los territorios que conforman San Luis Potosí pertenecen geográficamente a la altiplanicie mexicana, lo que le brinda unas características climáticas y vegetales casi únicas.

Es un estado con gran nivel de riquezas naturales: tiene hasta cuatro parques nacionales dentro de sus territorios.

Durante siglos, estos territorios fueron habitados por culturas mesoamericanas, como los chichimecas al norte, y los huastecos y náhuatl al sur.


Esto ha brindado a San Luis Potosí una gran riqueza histórica cultural que hoy se manifiesta a través de celebraciones, festividades y manifestaciones artesanales y sociales.

La huasteca es la principal influencia étnica presente en la cultura de San Luis Potosí, permeando inclusive las manifestaciones y presentaciones textiles de sus habitantes, ya sean tradicionales, para el día a día o de gala, para las celebraciones oficiales.

El traje típico potosino se puede ver como traje diario en pueblos del estado, pero sus versiones más galantes se utilizan en las celebraciones y fiestas de exaltación huasteca.


Traje típico femenino

El traje huasteco potosino, como también se le conoce, es la versión más representativa de la cultura huasteca en el estado de San Luis Potosí.

Aunque existen presentaciones tanto para hombres como para mujeres, el vestuario femenino es mucho más popular, llamativo y pintoresco.

El conjunto de la mujer potosina esta hecho de una gran pieza de tela o manta de color negro o blanco, tonos comunes de la región.


Esta pieza es lisa en su parte posterior y por el frente tiene cuatro pliegues. Esta prenda principal también puede conocerse como enredo, y su largo suele caer por debajo de las rodillas.

Las mujeres sostienen parte de este enredo con una faja de fábrica adornada con rayas rojas y azules, acompañadas de flecos trenzados a ambos extremos.

En la parte superior las mujeres visten una blusa de percal floreado, aunque también puede ser de artisela con tonos rosa o azul. Es una blusa de cierto grosor, con cuello alto y mangas en pliegues.


La parte inferior de la blusa está hecha de manera tal que termine en una faldilla que cubra la faja que sostiene el enredo.

Igualmente, sobre la blusa se suele utilizar un quechquémitl (una especie de poncho) con detalles y adornos pintorescos.

Este quechquémitl se diferencia de los que hay en otros estados y regiones. Lleva diversos colores, como morado, verde, rosado y anaranjado.


Tiene la particularidad de poseer un fleco de lana que se une a la pieza mediante una cadeneta también de colores.

Alrededor del cuello del quechquémitl se pueden ver patrones de picos y rayos en los mismos colores que el resto de la pieza, de manera armónica o contrastante. Para estos detalles se trabaja con estambres de colores bordados al punto.

En cuanto a los accesorios, el principal es una bolsa o cartera pequeña tradicional que las mujeres llevan colgada del hombro.


Está hecha de manta (como el enredo) y con los mismos colores que tenga el quechquémitl.

En cuanto al peinado, las mujeres lo llevan dividido en dos; se cree que es un peinado de orígenes prehispánicos. Por encima usan una corona llamada petop, hecha de estambre y bejuco, que magnifica su tamaño.

El cabello, largo y peinado, se cuela entre algunas de los espacios del petop, pasando sobre las orejas y volviendo hacia la frente, con un acabado en cruz.


Estos rombos de cabello permiten apreciar también los colores del petop, que son los mismos del quechquémitl y de otros accesorios.

Para finalizar, las mujeres colocan sobre esta pieza superior un pañuelo de artisela, ensartándolo en el petop y dejándolo caer por la parte posterior de su cabeza.

 

Traje típico masculino

El traje del hombre huasteco potosino es muchísimo más sencillo que el descrito para las mujeres. Fuera de celebraciones y festividades tradicionales, su uso está limitado a las personas de mayor edad en algunas regiones de San Luis Potosí.

Consiste únicamente en una camisa y un pantalón, ambos de mata blanca. Los accesorios son paliacates o pañuelos principalmente rojos.

También pueden usar lo que ellos mismos llaman un bonete con penacho en forma de abanico. Los hombres potosinos suelen llevar este conjunto descalzos o calzando huaraches.


Otros accesorios no tan indispensables son un sombrero de palma y una pequeña bolsa de fibra de zapupe, también conocido como henequén, pequeña planta con cuya fibra hacen confecciones textiles.

Estas descripciones de los conjuntos tradicionales son consideradas las más representativas de las cualidades del estado y de sus propios habitantes.


Se manifiesta con bastante claridad, tanto en San Luis Potosí como en otros estados, la primacía del conjunto femenino frente al masculino, en cuando a complejidad, detalles y vistosidad.

De igual manera, destaca la importancia de la influencia de las culturas aborígenes, y cómo estas se ven reflejadas en las tradiciones textiles de cada región.


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