Los trajes típicos de Sonora llaman la atención debido a su
carácter artesanal y local, siendo de interés tanto para locales como
extranjeros. Sus usos varían según la intención de su confección.
Predominan distintas vestimentas tanto para hombres y
mujeres, y aún es común ver a los habitantes de los pueblos más pequeños
vistiendo estas particulares prendas. El estado de Sonora es uno de los estados
fronterizos ubicado al norte de México. Hace frontera con los Estados Unidos de
América al norte y al este con el estado mexicano de Chihuahua.
Su capital es la ciudad de Hermosillo. Es considerado el
segundo estado más extenso de México y el quinto con menos densidad de
población. Fue fundado como estado soberano en 1824.
Al igual que otras regiones de México, la carga cultural en
Sonora es muy fuerte, y se manifiesta a través de distintas prácticas como la
gastronomía, la arquitectura, las artes y la vestimenta. Estas manifestaciones
ponen en evidencia la confluencia histórica entre las culturas aborígenes y las
nuevas creencias que trajeron los españoles durante la Conquista.
El seri
Es un conjunto femenino de dos piezas que se considera el
traje típico más representativo del estado de Sonora, aunque hay quienes
afirman que la variedad es tanta que elegir a uno solo como el más
representativo no es posible.
Consiste en una vestimenta tradicional de dos piezas. La
pieza superior es una blusa o camisa abotonada, es de algún color específico y
está acompañada de patrones y detalles distintivos que tienen una intención
representativa de la naturaleza.
Esta pieza suele tener mangas largas y estar hecha de un
material que brinda comodidad a la mujer.
La pieza inferior consta de una falda larga de un solo
color, decorada en el extremo más cercano a los pies.
La decoración de la falda está formada por patrones y
figuras parecidas a las de la blusa. Ambas piezas suelen ser de colores fuertes
y llamativos.
Este conjunto puede ser acompañado por sandalias y algunos
accesorios, como un largo collar que cae sobre el pecho. Esto brinda una
cualidad formal a todo el conjunto.
Los collares suelen estar hechos de materiales provenientes
del mar o del desierto, como pequeños huesos de pescado y conchas.
El yaqui
Este conjunto es propio de otra de las etnias más antiguas
de Sonora, y también es utilizado principalmente por las mujeres.
Es considerado un traje de uso diario y consiste en una
blusa unicolor de tela lisa, mangas holgadas y encaje corto. El color suele ser
muy llamativo.
Lleva también una falda que se extiende un poco por debajo
de las rodillas, también holgada. Debajo de esta suelen vestir refajos de
manta.
Complementan el conjunto con accesorios para el cabello como
peinetas y cintas; también usan anillos y collares.
Utilizan los tradicionales huaraches de tres puntas como
calzado y también es común ver a las mujeres con un rebozo por encima de la
camisa.
Las mujeres yaqui de todas las edades suelen complementar
sus conjuntos con patrones de pintura sobre su rostro, dependiendo de si deben
presentarse en algún tipo de festividad.
Traje de fiesta de Sonora
Este conjunto típico es utilizado durante las celebraciones
festivas de algunas regiones de Sonora y guarda ciertas similitudes con algunos
de los trajes étnicos antes descritos.
Consiste en una blusa con bordados de flores multicolores y
una falda de manta de cierta longitud, también acompañada con bordados de
flores.
Cintas de encaje suelen ser los principales complementos. En
cuanto al resto de los accesorios, se utilizan aquellos más distintivos y de
uso diario de la región, ya sean anillos, collares o rebozos.
Trajes campesinos
Algunas etnias del norte presentan similitudes en la forma
de vestir de sus habitantes y campesinos.
Este conjunto se ha llegado a popularizar de manera tal que
ahora se reconoce como una vestimenta regional.
Suele estar compuesto por un pantalón de mezclilla, una
camisa unicolor lisa o con patrones a cuadros, y un sombrero estilo vaquero
tejano.
La influencia territorial debido a la cercanía con los
Estados Unidos de América es evidente. En cuanto al calzado, utilizan en su
mayoría los típicos huaraches a tres puntadas.
Como accesorios se anudan en el cuello los paliacates o
mascadas (pañuelos), que son de colores vivos y con bordados pintorescos.
La danza del venado
Esta vestimenta ceremonial es típica de los hombres
pertenecientes a las etnias mayo y yaqui.
No es un traje de uso diario, pero sus cualidades le han
atribuido gran importancia en la región, así como la celebración misma para la
cual es utilizado.
Los hombres se atan una cabeza o unos cuernos de venado a la
cabeza, amarrándolos con una cinta de color blanco o rojo que llega a la altura
de los ojos y los tapa parcialmente. Sobre el pecho no utilizan pieza alguna,
salvo un collar con medallas o un rosario.
A nivel de la cintura se atan una pañoleta de patrones
floridos y colores vistosos, acompañada por un rebozo que cae desde la cadera
hasta las rodillas y es sostenido por una faja azul o negra.
Llevan como accesorio un cinturón de pezuñas de venado. El
hombre lleva los pies descalzos, portando en sus tobillos unos capullos de
mariposa.
Las muñecas son adornadas con telas blancas en función de
brazalete, mientras el hombre lleva en sus manos unas sonajas o maracas hechas
de calabaza.
Adelitas
Esta vestimenta femenina representativa de la Revolución
mexicana es utilizada en Sonora en el marco de la celebración anual de ese
acontecimiento.
Lo utilizan las mujeres en honor a las mexicanas
revolucionarias que dieron su vida por la libertad.
Consiste en un traje femenino típico de la región,
acompañado por accesorios bélicos y militares como cadenas de balas y
cartuchos.
Este atuendo brinda a la mujer mexicana un aspecto de
“soldadera”, valiente y luchadora, no solo limitada a los quehaceres comunes a
los que se acostumbraba en aquellas épocas. Es una vestimenta estrictamente
ceremonial.